Condominio Horizon, Ansan, Corea del Sur
Domingo, cuatro de septiembre de 2022
Alterna su mirada entre la mochila escolar sobre la silla del escritorio, el uniforme, hecho a medida y traído de la tintorería por su bàba hace unas horas, colgado de un pequeño gancho en la puerta del ropero y el calendario que sostiene en sus manos. Esas tres cosas le recuerdan que mañana es un día importante, que es su primer día de clases como alumno de sexto grado, pero a diferencia de los años anteriores no se siente emocionado por volver a la escuela.
¿Cuál es el punto si su papá Doyi no le contará sobre su día para calmar sus nervios y lo hará desear crecer rápido para ser como él? ¿Cuál es el punto si su papá Doyi no estará ahí para hacer renegar a su bàba por dejarlos dormir más tiempo? ¿Cuál es el punto si sus padres no los llevarán a él y Chenle a la escuela y se despedirán con la promesa de salir a comer en la tarde?
¿Cuál es el punto de seguir sin su papá?
Todas las noches observa el cielo en busca de una estrella fugaz hasta que el sueño lo obliga a regresar a la cama. A su papá Doyi no le agradaría mucho verlo así, pues a diferencia de su bàba, él nunca fue entusiasta de pedir deseos a cosas inanimadas y dejar el destino de uno mismo en manos de algo o alguien más, solo lo permitía en los cumpleaños porque era una fecha especial. Él prefería motivarlos a luchar por lo que sea que quisieran, así fuese algo tan pequeño como su sándwich favorito en el desayuno, porque eso los formaría como adultos capaces.
Le gustaría poder traerlo por su cuenta, pero no sabe cómo y en internet no ha encontrado la respuesta tampoco, así que no le ha quedado de otra más que pedir un deseo a una estrella porque su cumpleaños ya pasó y no puede esperar hasta el próximo año. Bueno, basta, sabe que es inútil, que no se puede regresar de la muerte, sin embargo ahora mismo no quiere ser el estudiante estrella del que toda su familia se siente orgullosa, quiere ser un niño de diez años que cree en los cuentos de hadas porque le cuesta aceptar que su querido papá Doyi no volverá.
Es un niño adoptado, ha sido abandonado y despreciado antes, muchas veces, pero eso no significa que no le duela esto o que no tenga ganas de llorar hasta que ya no pueda más, solo no lo muestra y se consuela él mismo cada vez que la tristeza lo invade porque es consciente de que verlo mal no ayudaría a su papá con su propio duelo.
Su tía Yiren dijo que eso no era bueno, que a la larga le haría mal guardarse todo ese sufrimiento y debería contarle a su bàba, dejar que cumpla su papel de cuidador al consolarlo porque él es solo un niño, es un hijo que perdió a su papá, pero la verdad es que prefiere enfrentar las consecuencias cuando lleguen que verse débil ahora. Si bien su tía tiene algo de razón en lo que dijo, ella olvida que es un hermano mayor que debe consolar a su hermano menor y un hijo que debe ser un soporte para su papá también, porque él perdió a su esposo, al hombre que amaba y ahora debe criar solo a dos niños, y como si es no fuera suficiente, a la par debe lidiar con los Kim. Eso es peor que lo que siente. Su papá Doyi lo crió para ser un hombre fuerte como él y no va a decepcionarlo.
Mira por la ventana el cielo y comprueba por tercera vez que esta noche casi no hay estrellas. Lo intentará de nuevo mañana, no hay motivo para quedarse despierto más horas de lo necesario.
Mañana hay escuela y debe levantarse temprano.
Se acuesta en la cama y se cubre con la manta hasta el cuello, el sueño lo está alcanzando y entonces escucha pasos, pequeños pasos que no pueden ser de nadie más que Chenle. Apresurado sale al pasillo, sin siquiera ponerse las pantuflas para no perder tiempo e interceptar a su hermanito antes de que haga cualquier cosa, ya sea despertar a su bàba o caminar por la casa y romper algo por accidente.
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Los adorados secretos de Kim Doyoung
FanfictionTras la inesperada muerte de Kim Doyoung, gerente de finanzas en la corporación Golden Sky y miembro de la reconocida familia Kim, en un confuso accidente, sus amigos y familiares se encuentran devastados, sobretodo su esposo y sus hijos. Espera, ¿q...