2.- Un propósito, una mentira.

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James Cavalli

—¡Plantada en el altar! —Cora exclama con más entusiasmo del que debería —¡Necesitamos una exclusiva!

Me mantengo con los brazos cruzados sobre el pecho, arqueando la ceja ante lo emocionada que luce.

—Tomaste las fotos, ¿no? —me pregunta. —Esa imagen de la novia devastada sobre la alfombra y luego siendo llevada en brazos es perfecta para la portada.

—Supongo que después de todo si tendremos un hecho para escribir —dice ahora Enzo —aunque sería más interesante saber las razones y lo que la familia Lombardi planea hacer al respecto.

Echo la espalda hacia atrás, mirando a mis jefes discutir sobre que es más interesante y relevante para el público.

—Necesitamos una exclusiva —sentencia Cora —habrá muchos medios interesados en obtener respuestas...que dejen plantada a la próxima directora de los casinos "Mia Regina", es algo escandaloso. Nuestra revista debe de tener esa exclusiva.

Me incorporo, captando la atención de las dos personas que están frente a mí. Me acomodo la chaqueta y tomo las fotografías que he dejado sobre el escritorio de cristal.

—Dudo mucho que la familia Lombardi quiera darnos una exclusiva, apenas y nos concedieron la de la boda —sentencio —conocen a Ángelo Lombardi y su historial con la prensa —les recuerdo —la familia está completamente cerrada con las revistas de chismes como nosotros, no nos darán nada.

Ambos parecen pensárselo. Ciao Mondo es una de las revistas más leídas en toda Italia, se encarga de destapar todos los secretos de las personas más reconocidas del país, chismes, escándalos, rumores...absolutamente todo.

Se supone que, en esta edición, la boda de Antonella Lombardi debería de ser nuestro hecho relevante. Teníamos una exclusiva con los novios, o con los que deberían serlo. La imagen de los novios saliendo de la iglesia debería de ser la imagen de la portada, con la que atraeríamos a la audiencia.

Fui enviado al centro de Milán, para cubrir la boda del año, y luego obtener la exclusiva. Sin embargo, lo único que obtuve fue la imagen de una novia devastada siendo sacada de la iglesia en brazos de su tío.

Estoy bastante decepcionado, debo admitir. La boda entre los herederos de la familia Bianchi y Lombardi era mi oportunidad para escalar dentro de la jerarquía de la revista, dejar de ser un simple reportero para convertirme en el candidato ideal para el puesto de editor ejecutivo.

—Bueno, no perdemos nada intentándolo —dice Cora con una sonrisa —estarás ahí, necesitamos respuestas. Sería ideal tener un punto de vista de Leo Bianchi, pero las personas no quieren leer sobre el idiota que plantó a su novia, quieren leer a la víctima, a la pobre mujer humillada.

Ruedo los ojos, Cora Leone, a sus treinta y cinco años dirige junto a su esposo, Enzo, la revista para la que trabajo. Ninguno se caracteriza por su empatía, quieren ganar, y si para eso deben de sacar los secretos de cualquier persona, lo harán sin dudar.

—La mansión Lombardi ahora está llena de periodistas —dice Enzo —así que no irás en un auto de la revista, lleva a Donna contigo. Ambos cubrirán, pero quiero que tú, James, seas el que obtenga toda la información. Si lo haces, tal vez podamos hablar sobre ese puesto que tanto te interesa.

—Pero primero tráenos la información —dice Cora —y no cualquier información, la mejor, James. De primera fuente.

Guardo las fotografías en mi portafolio y asiento.

—Bien —miro a mis jefes —¿Cuánto tiempo tengo?

—Mientras menos tiempo te tome, mejor —Cora me dedica un guiño —no queremos que a la gente se le olvide, la información debe de ser utilizada estratégicamente.

De una boda y otros desastres. (SL #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora