INICIO
Un camino interesante lleno de blasfemias gritadas a todo pulmón, peleas, pellizcos, y tirones de cabello.
Cuando al fin aterrizaron en el castillo Blanco Itzia se sorprendió. Había flechas clavadas en la nieve y un poco de sangre esparcida por el suelo.
Itzia: "Pero que rayos paso aquí Ron?!" -Dijo molesta, preocupada y al mismo tiempo un poco shockeada-
Ron: "Nos atacaron cuando recién habíamos llegado" -Dijo cortante mientras se acercaba a los guardias-
Itzia: "Como esta Liar?! Por que no me dijiste de esto?!" - Pregunto molesta y preocupada a la vez-
Ron: "Tengo un puto agujero en el hombro!! además tal vez si no me hubieses recibido moliendo me a golpes te lo hubiese dicho" -Dijo molesto pero sin voltear a ver a la peli-azul- "Dame las malditas cartas mejor"
Itzia muy enojada y de mala gana le extendió las cartas y Ron se las mostró muy enojado a los guardias que finalmente le dejaron pasar y los guiaron donde la Reina y Liar. Fue un viaje silencioso donde nadie se atrevió a romper el silencio.
Los muros del castillo estaban forrados de terciopelo blanco con elegantes decorados pintados con oro, había estatuas costosas y jarrones rebosando con hermosas flores primaverales que quien sabe de donde habían sacado. Pieles de animales y cabezas de arces colgando como un trofeo en las partes superiores de cada puerta que cruzaban. Los pisos eran de mármol y en cada sala estaban cubiertos de blancas alfombras que parecían bastante cálidas. Un hermoso castillo sin duda, Itzia no había tenido el tiempo de contemplarlo la ultima vez que lo había visitado pero sin duda era el hogar de un Royal de un Reino Potencia.
Llegaron finalmente a una habitación de un piso alto en donde se encontraban una rubia y una castaña tranquilamente tomando un té mientras observaban con fascinación como la madera de la chimenea era consumida de manera lenta por el fuego.
R.Stella: "Un placer verles de nuevo" -Dijo mientras observaba de reojo a los jóvenes que tenía a sus espaldas-
"Reina Blanca" -Dijeron al unísono mientras hacían una leve reverencia a la reina
Liar: "Axu, Ron me alegra que ya estén aquí" -Dijo mientras se levantaba para recibirles-
Algo más la recibió de vuelta y ella pudo sentirlo. Una mirada asesina se clavaba en su ser y congelaba hasta la ultima gota de sangre de sus venas, Aquella presencia tenía nombre y apellido y era Itzia Axu.
Itzia miraba con enojo a la castaña mientras lo disfrasaba con una sonrisa y se contenía esperando cualquier minuto para poder discutir con Liar.
Itzia: "Toma las cartas Liar. No hagas esperar a la realeza" -Dijo con una gran sonrisa sin apartar la vista de Liar-
Stella reía internamente con la imagen, tal vez no había tenido los mejores días de su vida pero era cuan más interesante ver este nuevo equipo que se estaba formando en el Reino Rojo. Un soldado enemigo, una huérfana de sangre mestiza y un Elfo traidor del Reino Verde, esto va a ser un show muy interesante, pensaba la Reina mientras observaba con una sonrisa algunos palitos de canela que flotaban en su té.
Liar: "Su majestad. Venimos de el Reino Rosa de parte de mi reina para entregarle esta correspondencia por Royal Dalia." -Dijo mientras se inclinaba y extendía aquella carta con el sello oficial Rojo.-
R.Stella: "Gracias por tu trabajo pequeña soldado" -Dijo con una sonrisa mientras tomaba la carta y miraba con curiosidad. Que tiene planeado ahora su querida mèimei?- "Bueno queridos, pueden quedarse a descansar o solo pueden quedarse a comer. Lo que quieran solo pidan a los sirvientes" -Dijo mientras acariciaba la cabeza de Liar y se perdía en los pasillos-
Itzia: "Puede darnos unas habitaciones?" - Preguntó-Ordenó a una pobre sirvienta blanca-
No hubo ni un segundo para pensar o quedarse cuando escucharon un voz suave y melosa pedir le a una sirvienta que los llevara a unas habitaciones. Un rato después esa misma voz suave y melosa se trasformo en una mirada molesta que arrojo con ira a Ron a una habitación y tomo con fuerz la muñeca de Liar para jalarla a otra. Le esperaba una larga charla...
...
Ruido y más ruido,el alboroto normal de una taberna de mala muerte en las afueras de aquel gran reino. El frio infernal de afuera ya era común pero quien no quiere calmar el frío interior con un buen tarro de cerveza mientras desahoga las penas con alguna muchedumbre dispuesta a escuchar?
" Sabio inmortal ", que piensas al escuchar aquellas palabras? tal vez pienses en algún anciano solitario y amargado pero ese no era el caso de Haru. Tal vez no fuese joven pero aquel chico de apariencia descuidada era un sabio de más de 150 años que llegó a aquel reino cuando apenas tenía 15, aquel inmortal que aparentaba apenas estar en sus veinte era un comerciante que iba de cantina en cantina acompañado de un viejo violín para cantar y tocar tonadas alegres, ambientador, consejero, curandero o maestro, nunca aceptaba un trabajo fijo y su gran magia se quedaba para sus conciertos.
Aquel joven de mirada brillante abría sus párpados para ver a la multitud que aplaudía su show mientras bajaba su viejo violín para hacer una reverencia. Su cabello color rojo ladrillo como alborotados hilos que caían como lagos por su espalda, el tiempo había pasado y el al final seguía siendo solo un extra, un vagabundo que fue expulsado de su hogar, tal vez los años no se le notaban pero cada día seguía pasando y se posaban en sus hombros como rocas que cada año eran más grandes y pesadas.
Solo un poco más, solo esperaba una oportunidad, deseaba volver a ver a aquella persona por la cual el seguía vivo, deseaba volver a aquellos días de calma y paz.
Haru: Eso es todo por hoy - Dijo a una pequeña niña que lo miraba curiosa- Volvamos por ahora Elin, creo que merecemos un descanso.
...
El tiempo sigue pasando y la lluvia no da rastros de querer parar....las tragedias del pasado corren para alcanzarte como un turbio huracán.
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The Diamond War
FantasíaLiar era una pequeña niña del Reino Azul, su madre se enamoro de un soldado rojo que solo iba de paso y cuando este jamás volvió por ella no pensó nada más que desquitarse de las peores maneras. Una gran guerra se desata y Liar se ve arrastrada a pe...