Cap 61

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                         REINO PERDIDO

Un fuerte aroma a rosas y mar inundó el ambiente y en un parpadeo todo a su alrededor cambió.

La castaña se encontraba una hermosa ciudad. Las voces a su alrededor parecían calmadas, por aquellos caminos de piedra pasaban mujeres con hermosos vestidos de seda negra y preciodos adornos dorados, cargaban canastas decoradas con listones y parecían llevar comestibles en ellas mientras hablaban tranquilamente sobre comida o ropa.
Los niños pasaban corriendo por los jardines mientras llevaban algún artilugio volador amarrado con un hilo, las niñas jugaban con lindas muñecas de trapo y juegos de té hechos de porcelana.
Los ancianos se sentaban en las esquinas mientras fumaban tabaco y las anciadas se sentaban fuera de sus casas mientras decoraban canastas con flores y listones.
Había personas tomando el té en los restaurantes y otros cuantos comian o leían los periódicos. Los arboles eran gigantescos y había algunos arbustos de hermosas flores moradas y rosales.

R.Vincent: Realmente crees que esta gente son todos tiranos llenos de odio? - Dijo mientras se posiciononaba a su lado- Asesinos de sangre fría que tienen que morir?

La castaña volteo a su lado para ver a aquel hombre de voz profunda. Era un hombre alto, tal vez 1.85, su piel era palida como casi la de todos en ese reino al parecer. Su cabello era azabache y sus ojos eran de un azul océano. Era muy guapo y vestía un elegante traje de color negro y azul, a la vez que una pesada capa del pelaje de alguna bestia.

R.Vincent: Así es como el Reino Negro solía ser, la gente era tranquila, disfrutaban mucho de las fiestas y desfiles. Los niños amaban hacer manualidades y los ancianos amaban enseñarles como - Dijo apuntando a donde unas niñas hacían unas hermosas linternas en forma de flor - El té de menta era la especialidad y todos amaban la deliciosa pasta de 3 quesos que solía hacer el señor Andrew en su restaurante - Comentó con una gran sonrisa- Amábamos hacer fiestas de té junto a los lagos, bajo la sombra de hermosos sauces verdes, tomar aire y hablar de vanalidades

La castaña caminaba al ritmo del contrario siguiéndolo de forma silenciosa. No sabía dónde la llevaba pero con forme avanzaba más mal se sentía al ver la particular vida calmada de la gente.
Llegaron a un punto donde había una banca y se sentaron mientras Vincent seguía hablando y poco a poco su sonrisa se iba borrando.

R.Vincent: Sabes...Nunca quise ver esto pasar

De la nada los gritos se empezaron a escuchar haciendo a la castaña invocar su katana volviéndose a sentar gracias a la mano de Vincent.
Los galopes de los caballos se fueron acercando mientras las llamas comenzaron a cubrir de rojo la ciudad.

Gente en llamas salía del fuego y poco a poco las llamas comenzaron a cubrir la banca donde los dos estaban sentados.
De la nada la castaña pudo ver un rostro familiar. La Reina Roja, ella pasaba y eliminaba a todo el que se le pusiera en su camino, niños, viejos, jóvenes, no parecía importale, ella avanzaba y tras ella iba Adara quien al igual que ella eliminaba a cualquiera que se atreviera a atacar a Dalia por la espalda.

R.Vincent: Van de camino al castillo - Dijo mientras miraba a las mujeres pasar sin ninguna expresión- Van a matarme, para este momento sus soldados ya están esparcidos por todas las ciudades vecinas. Lo van a quemar todo - Dijo con un rostro serio - Ya sabes como terminará esto. Ni una sola vida será perdonada...

Vincent extendió su mano hacia la chica de ojos bicolor y esta la tomó en un reflejo mientras miraba perpleja aquel horrible escenario.

Aquel aroma a rosas y mar volvió a inundar su olfato y otra vez volvieron a aquel lugar hecho ruinas donde todas las sombras les miraban.

Era todo un mero truco? Eso era lo que en realidad había pasado en la ciudad onix?.
Lilith estaba confundida su cabeza era un lío, no entendía que era lo que estaba pasando.

The Diamond WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora