TERMINO?
Cómo podrían quitar aquel collar?
Ron se cuestionaba eso mientras observaba el cuello dañado de la castaña. Observaba bien cada pequeño detalle de aquel aparato.
Parecía tener una superficie totalmente lisa, como hecho para embonar a la perfección, no había otro camino, había que arriesgarse, tal vez... No habría otra más que dañar a Liar. Un bisturí, de hoja larga y delgada, era la mejor herramienta que el pudo encontrar que con suerte no dañaría... mucho, a Liar.
La delgada hoja de metal paso de la forma más cuidadosa que se pudo por el cuello de la castaña mientras gruesas gotas carmín caían ala blanca camilla pintando de rojo intenso las sabanas. Algo hizo "Click".
Un pequeño tope en el collar. Rápidamente Ron tomó unas pequeñas pinzas para examinar lo que pasaba, era un pequeño agujero, algo pequeño y de forma peculiar, algo mínimo y del anchor apenas de una aguja.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco... cinco horas fueron invertidas en la investigación, no era magia, no era artesanal, era robótica del Reino Azul lo que se había usado para hacer aquella cerradura inteligente. Sus ojos se entrecerraban para agudizar su vista mientras intentaba forzar aquella cerradura de las maneras habidas y por haber hasta que por fin se pudo escuchar otro "Click" y la cerradura se aflojo solo lo suficiente para hacer una pequeña línea negra que cruzaba el collar. Ron entonces solo uso palanca y de esa forma solo se pudo escuchar un zumbido y el corte de los cables del interior. Al fin, un problema más resuelto!
El collar por dentro no eran más que zonas de manejo de electricidad y unas afiladas agujas por la cual se inyectaba aquel veneno esmeralda. El cuello de Liar era lamentable, cicatrices que probablemente nunca sanarían, pero eso era lo de menos ahora.
Ron: Lo logre...Finalmente! -Dijo con emoción alertando a la peli-azul que de inmediato corrió a ver lo sucedido-
Itzia: Ella...Ella ahora está bien? - Pregunto con una sonrisa-
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La luna brillaba a todo su esplendor, era una hermosa noche, el aire estaba inundado de aquel suave aroma a pino y flor de sol. El clima era agradable y el sonido de los grillos y las lechusas era como una hermosa canción de cuna que relajaba de una forma impresionante.
Liar disfrutaba el ambiente. Todo su cuerpo dolía y ponerse de pie era complicado pero poco le importaba, ahora solo quería disfrutar de su hogar.
Había despertado asustada y aturdida en su habitación, no sabía lo que pasaba, estaba asustada pero al ver aquel hermoso brillo lunar en su balcón eso dejó de tener importancia, ya no le importaba el cómo había llegado o el que había pasado. Estaba de vuelta a su querido reino y aquel collar había desaparecido. Qué más podía pedir? ya no le importaba el cómo, qué más daba? . Estaba feliz, había sido un largo camino, y de no ser por sus amigos no hubiese siquiera llegado a la mitad así que no era hora de cuestionar sus métodos era hora de agradecerles por ayudarla y hacer su parte para corresponder.Con ese pensamiento Liar dío un suspiro para luego cerrar los ojos y volver a la cama, había sido un día pesado.
Eran las 5 de la mañana cuando las pesadas puertas de madera se abrieron con un rechinar alertando a Liar. Dos pares de ojos se asomaban curiosos por el pequeño agujero de la puerta, temerosos como unos niños haciendo una travesura. Liar se levantó de la cama con una sonrisa y como dando les el permiso los dos chicos saltaron sobre ella. Felices y aliviados, todo había salido bien y Liar había sobrevivido esta vez.
Liar: Que pasa niños? -Dijo con un tono sarcástico mientras correspondía el abrazo de los dos chicos-
Ron: Eres menor que yo -Dijo sin soltarla-
Liar: No tenemos tiempo, ya nos hemos atrasado lo suficiente. Llamaron ya a la guardia? tenemos que formar una tropa de escape al Reino Rosa lo más pronto posible.
Itzia: Todo ya está hecho. Las tropas ya deberían estar armadas y listas para salir en cuanto se de la orden.
Liar: Vamos entonces -Dijo de forma decidida para luego intentar ponerse en pie. Dolía cómo el infierno mismo...-
Ron: No seas imprudente Liar, quedate en cama, nosotros te llevaremos en la carreta, estas muy débil aun. -Dijo empujando a Liar de vuelta a la cama-
Liar: No pienso ir como una lisiada, soy la comandante, debo dar la cara y estar al frente, a la vista de los demás -Dijo reacia a la idea propuesta-
Ron: Esta bien, puedes venir en mi espada, entonces puedes ir al frete.
Liar: Esta bien. Partamos ahora, no podemos tardar más. Los de mayor rango irán en caballos, los de rango bajo manejaran con las provisiones, quienes tengan espadas irán enfrente en ellas y el resto marchando. -Dijo mientras se levantaba y ponía su uniforme-
Itzia: Daré la orden -Dijo mientras se iba llevando con sigo a Ron para darle privacidad a la contraria-
Todo se quedo en silencio en el cuarto de Liar y pronto la mirada de la castaña se nublo. Algo no estaba bien...El dolor era mucho pero aún así debía prepararse. Ya había causado demasiados problemas, no queria atrasar a todos de nuevo, no podía ser tan débil.
Liar: Realmente no soy más que una carga, verda? - Le preguntó al espejo mientras terminaba de poner su blusa- Realmente me preguntó por qué no mejor morí ese día - Dijo dando un suspiró para luego salir de su habitación-
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The Diamond War
FantasyLiar era una pequeña niña del Reino Azul, su madre se enamoro de un soldado rojo que solo iba de paso y cuando este jamás volvió por ella no pensó nada más que desquitarse de las peores maneras. Una gran guerra se desata y Liar se ve arrastrada a pe...