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Jake trajo una copia del libro titulado 'Guía de monstruos y otros seres' escrito por Jared Hawke, que contenía a las criaturas mitológicas de todas las culturas del mundo, cómo poder verlas y en dado caso, cuidarlas. Buscó rápidamente informac...
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De acuerdo, las cosas se están saliendo de control. Como si dinosaurios evolucionados no hubieran sido suficiente leña para huidas tuve que encontrarme a otros fósiles vivientes hambrientos. Me adentré en las llanuras de Australia poco después de haber capturado a la anguila morena profeta, y cerca de una región inexplorada en Nueva Gales del Sur encontré pisadas bastante similares a las del dragón de Komodo, sin embargo, eran 3 veces más grandes. En extremo sigilo seguí el rastro y entonces vi otra cosa imposible más que me dejó con la boca abierta: una pareja de Megalanias luchando ferozmente por el territorio. No eran dragones de Komodo ni varanos cualquiera. Me oculté detrás de un tronco caído observando con los ojos abiertos como platos viendo cómo se disputaban el territorio violentamente. Sus métodos de pelea eran los mismos que los dragones de Komodo, se daban mordidas en el cuello e intentaban derribarse impulsados por sus fuertes colas, vi que una gran cantidad de saliva grisácea escurría de sus hocicos llenos de afilados dientes; por lo que deduje que las Megalanias también eran venenosas como sus parientes vivos actuales. En ese encuentro no hubo una intensa persecución en la que intentaran devorarme, con la cabeza baja y en extremo silencio me alejé del área y ya estando lo más lejos posible corrí lo más rápido que pude para salir del área. Tiene que haber una respuesta oculta y lógica, algo que me diga cómo es posible que animales declarados extintos por la ciencia sigan con vida en épocas actuales.
