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Jake trajo una copia del libro titulado 'Guía de monstruos y otros seres' escrito por Jared Hawke, que contenía a las criaturas mitológicas de todas las culturas del mundo, cómo poder verlas y en dado caso, cuidarlas. Buscó rápidamente informac...
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Cuando viajaba por México vi un puesto que vendía figuras hechas con papel y cartón de colores vivos y alegres. Parecían mezclas de varios animales. Habían serpientes con alas, venados con escamas de lagarto, camaleones con aletas, tigres con astas. Uno en particular llamó mi atención: un varánido moteado y con patas delanteras de felino. Lo compré por $600 pesos mexicanos (estas figuras son caras porque tardan varios meses en terminar de hacerse y de pintarse, por lo que el precio es justo), el vendedor me dijo que había elegido sabiamente al alebrije. Cuando volví a mi casa en los campos de Escocia puse la figura en el escritorio de mi estudio y me dispuse a descansar. Después la figura se empezó a mover sola y se convirtió en un animal vivo de carne y hueso. Este se me quedó viendo, me sonrió y saltó hacia mí poniendo sus patas delanteras sobre mi hombro izquierdo. El alebrije me estaba abrazando y decidí llamarlo Blaine. Son criaturas muy fieles cuya dieta es omnívora, cada uno posee habilidades diferentes. Blaine puede aparecerse de un lugar a otro, su mera presencia mantiene alejados a las plagas como roedores e insectos rastreros y gracias a su complexión ligera puede alcanzar velocidades de hasta 60 kilómetros por hora.
