Cuando bajé a las faldas del monte Roraima luego de mi maravilloso encuentro con los Suwa vi unas huellas de 3 dedos impresas en el barro. Había olvidado a otro críptido saurópsido que los pueblos que habitan esa zona le tienen mucho miedo, el Stoa.
Empuñé mi lanza de plata, poniéndome en mi mayor estado de alerta (aprendí de mis anteriores encuentros con dinosaurios vivientes). Durante 5 eternos minutos solo escuché un silencio tan horrible que pude escuchar mi sangre correr en mis venas hasta que un ruido me puso la piel de gallina y me hizo esconderme en un arbusto.
Parecía más un grito rasposo que un rugido formidable, y entonces de la densa vegetación emergió esta criatura. Al mirarlo con detalle desde mi escondite vi su cuerpo cubierto con osteodermos como los que tienen los cocodrilos, medía 3 metros de alto y 9 de largo. Pero lo que más llamó mi atención y me llenó de sorpresa fueron un par de cuernos que tenía sobre su cabeza.
El famoso Stoa resultó ser un Carnotaurus que al parecer no evolucionó ni un poco durante 65 millones de años.
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Guía de monstruos y criaturas fantásticas
Fantasi[..] Jake trajo una copia del libro titulado 'Guía de monstruos y otros seres' escrito por Jared Hawke, que contenía a las criaturas mitológicas de todas las culturas del mundo, cómo poder verlas y en dado caso, cuidarlas. Buscó rápidamente informac...