Mantícora

84 6 0
                                    

Solo enfrenta a este monstruo si lo que quieres es quedar traumado durante días y tener las peores heridas de tu vida. Las mantícoras son seres realmente aterradores que solo buscan comerse a quien se le cruce en su camino.
Son depredadoras antropófagas que devoran a su presa entera sin dejar huesos.
Tienen la cabeza y cuerpo de un león, alas de murciélago que miden 4 metros de envergadura y una cola con aguijón de escorpión que inyecta cantidades enormes de cianuro. Es por su fuerza brutal y su apariencia intimidante que las mantícoras son las criaturas más peligrosas con las que te puedes topar.
La mantícora con la que me enfrenté en un bosque de Alemania casi termina matándome y no habría vivido para escribir este libro. Me hallaba en una cabaña tratando de aclarar mi mente por las tantas cosas que me habían pasado hasta que un misterioso ruido alteró mi paz y me erizó la piel.
Salí a investigar armado de una escopeta cuando sin previo aviso, la mantícora se abalanzó contra mí hiriéndome de gravedad en mi pecho y cortándome mi vientre. Sus garras eran tan afiladas como cuchillas y cortaban como si estas hubieran estado expuestas al fuego durante horas. La criatura me levantó unos metros del suelo y logró estamparme contra un pino. Este monstruo intentó empalarme con su afilado aguijón lleno de cianuro. Le piqué uno de sus ojos a la bestia con la rama del árbol y aturdida me soltó. Con rapidez afilé una estaca con mi navaja suiza y después de una lucha feroz logré cortarle la garganta matándola al instante.
Había perdido mucha sangre y podía sentir que mi alma quería abandonar mi maltratado cuerpo y el terror recorría mis venas que estaban por secarse. Vi un gran estanque de agua cristalina no muy lejos de donde yo estaba. Reuní las pocas fuerzas que me quedaban para llegar al estanque y limpiar mis heridas. Me quité mi camisa y me metí al estanque, estaba tan exhausto que no podía mantenerme a flote y comencé a hundirme como si ya hubiera aceptado mi destino. Hasta que vi un banco de peces acercándose a mí, muy posiblemente para alimentarse de mi cadáver. Pero lo que estos peces hicieron conmigo fue lo más hermoso que vi en mi vida.

 Pero lo que estos peces hicieron conmigo fue lo más hermoso que vi en mi vida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Guía de monstruos y criaturas fantásticas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora