Mi Pequeña Desventura

Capítulo 16

Siente los ojos pesados, intenta abrirlos pero el sueño parecía más reconfortante, prueba una vez más; todo lo que puede ver son luces blancas, pestañea una vez, dos veces, y por fin logra distinguir una superficie blanca, mueve los ojos y entiende que es el techo de una habitación.

Escucha su propia respiración, siente un aparato de plástico sobre su rostro, intenta mover la cabeza pero es imposible.

"¿Qué pasó?"

"¿Cómo termino aquí?"

Intenta recordar pero es inútil.

Con la mente más despierta, entiende que es un hospital, se encuentra en un hospital.

De pronto escucha una voz.

—Despertó.

Quiere preguntar pero no tenía voz.

Un doctor se acerca y le habla.

—Tranquila, estás en el hospital, tuviste un accidente y una operación de emergencia.

"¿Accidente?"

—¿Y su familia? —pregunta el doctor.

—Creo que salieron ... —parece que la enfermera le hace una señal y el doctor entiende, luego pone una luz sobre sus ojos.

—¿Puedes hablar? —pregunta.

—S-si —logra decir.

—¿Sientes alguna otra molestia?

—M-me siento muy cansada...

—Necesitaras mucho reposo.

Estaba muy confundida y se sentía tan agotada que desea dormir otra vez.

—Descansa.

Cuando vuelve a despertar ve a su madre y a Arthur a su lado; su madre tenía ojeras y los ojos hinchados, Arthur le da una sonrisa cansada.

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Quiere azotar la puerta en cuanto regresa a su habitación; no podía creer lo que su madre le dijo, no era cuestión de ....

Escucha su celular sonar.

Corre a contestarlo.

Era Jhon.

—Hola ...—responde.

—Ryan ...¿Cómo estás? Fuí a verte a la estación pero no me dejaron ...

Le cuenta sobre su interrogatorio, sobre el golpe que Arthur le dió y el acuerdo al que su familia y la de Cassie habían llegado.

—......mi madre acaba de decirme que no puedo volver a verla.

—No quiero que te enojes, pero era obvio.

—Estoy preocupado, tuvo una operación muy delicada y necesito saber como se encuentra ..

Ryan no le hace caso y continua hablando.

—¿Y Eddy? —pregunta  Jhon.

—Me dice que aún no despierta, tuvo un golpe en la cabeza y hasta donde entiendo esas cosas se complican.

—Si.

—¿Podrías ir a verla?

—¿Yo?

—No tengo a quien pedírselo.

—Pero yo no soy nadie; nadie para ella quiero decir.

—Por favor —pide Ryan.

—Esta bien.