Destino *Adrián Pucey*

El misterio de Hagrid

Mire a mi alrededor para fijarme si alguien me seguía, y al parecer no, me dirijo hacia la torre de gryffindor, pues ahí decidí hablar con Harry sobre algo que nos había dicho Hagrid, algo sobre la piedra filosofal.

Aunque no tenía mucha idea de los que era me pareció algo interesante, seguro que después Hermione Granger nos ayudaría a investigar que era.

—¡Harry!— Corrí hacia a el y lo abrace con fuerza y el me siguió el abrazo.

—Hola hermana— sonrió y se acomodó los lentes. Me miró con detenimiento. —¿Y tus lentes?

—Sabes que no me gusta utilizarlos Harry... Pero los tengo aquí. — metí mi mano a los bolsillos de mi túnica y saqué los lentes y me los puse. —¿Feliz?

—Si— dijo Harry sonriendo.

Giré los ojos divertida. —Debemos de empezar a investigar sobre la piedra filosofal.

—Ya sabemos quién la tiene. — dijo Harry y yo lo mire con atención.

—Dime, ¿Qué has investigado?

—Hoy en la mañana fuimos a casa de Hagrid y él mencionó algo sobre el tema, dijo que la piedra filosofal le pertenece a un amigo de Dumbledore, Nicolás Flamel. 

Lo mire. —¿Podrías sacarle más información? Eso no nos sirve de mucho, a menos que te pongas a estudiar conmigo o con ayuda de tu amiguita Hermione. — dije con algo de celos, pues no me gustaba mucho la idea de que Harry compartiera demasiado tiempo con la chica Granger que conmigo que era su hermana.

—Ella estaría encantada de ayudarnos. ¿Y por qué no inicias a investigar con malfoy? Veo que son muy unidos— dijo, también con celos. 

Mire a Harry. —eres muy celoso, Draco es solo un amigo.— dije con sinceridad.

—Hermione también es mi amiga, celosa.— Sonrió ampliamente 

—Pasa más tiempo con ella.— Digo ofendida. —No pasas tiempo conmigo.

—Porque te la pasas con Draco.— Dijo también ofendido por haberle reclamado.

Chasquie la lengua, pues tenía razón, ambos estábamos más tiempo con nuestros amigos que con el otro.

—Tal vez tengas razón.

—Entonces no reclames hermanita.— Dijo con una sonrisa, pues había ganado está discusión << Normalmente nunca gana discusiones>>.

Me acomodo los lentes. —Volviendo al tema. ¿Hagrid solo dijo eso? — Digo y me acomodo el cabello.

—Solo menciono lo que te he dicho. Mencionó a Nicolás Flamel y luego dijo <<No debí decir eso, no debí decir eso>> — dijo tratando de imitar la voz de Hagrid lo cual me hizo reír.

—Creo que tenía prohibido dar esa información.

—Yo también lo creo.— dijo riendo.

Nuestra conversación se vio interrumpida por un maullido. Oh no…. La señora Norris…. La mascota de Flich.

Harry me miró.—Estás pálida Jaz.

—Escuche a la señorita Norris Harry ¡Estamos fuera de la cama y estamos en el toque de queda!— Dije alarmada.

—Hermana estás fuera de la sala común, podemos entrar.— Se dió la vuelta y miró a un retrato el cual se movió.

— Contraceña.— Dijo la señora gorda.

Harry susurro la contraseña y se abrió la puerta dejando ver la sala común de Griffindor.

Roja, era la palabra para describirla.

—Es muy roja— Mencione caminando hacia un sillón.

—Si lo sé.— Copio mi acción y se sentó a lado mío.

Bostece y el me miró. —¿Quieres dormir?— solo asentí. —Entonces vamos a mi habitación.— Se levantó y empezó a contar hacia su habitación mientras que lo seguía.

—Llegamos.— Dijo abriendo la puerta de su habitación.

Oh sorpresa, también muy roja. <<Que se note mi sarcasmo>>.

Mire a ron y otros dos chicos que compartían habitación con mi hermano.

—Bueno hermana.— mencionó acostándose en su cama. —Dormirás conmigo.— sonrió e hizo un espacio en la cama y me acosté.

—Gracias Harry.— Sonríe levemente y me acurruque a su lado y lo abrace.

—Descansa Jazmine.—  me dió un beso en el cabello y comenzó a hacerme mimos en este.

Me dormí rápidamente y él hizo lo mismo.