El mismo diablo.

91 7 2
                                    

Narra Matheo.

Mirábamos a nuestro padre, que gracias a las múltiples pociones que Tom ha creado se mantenía con vida.

Escuchamos entrar a Peter Pettigrew, lucia alterado. —¡Esa niña es el mismo diablo! —Grito captando nuestra atención. Tom y yo miramos en dirección a el. 

—¿De qué hablas colagusano? —dijo Tom ladeando la cabeza. 

—¡De Jazmine Potter! 

Tom y yo cruzamos miradas. ¿Qué hizo?

—¡Me torturó con crucios! —Mostro sus brazos llenos de marcas negras, señal de tortura. 

Sonreí levemente, yo le había enseñado eso. 

—Hablando de ella… —Escuchó a nuestro padre. —¿Cómo va el plan?

Siento un codazo de Tom. —Bien. —Me apresuré a responder. —La pequeña Potter ya tiene nuestra confianza.

—Es novia de Matheo. —Dijo Tom. —Y es amiga mía, créame padre, tenemos a Potter comiendo de nuestra mano.

—Mas les vale. —Dijo con seriedad. —Saben lo que pasará si fracasan.

Ambos tragamos grueso mientras asendemos levemente con nuestras cabezas.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 

—¡¿Cómo quieres que le dé de nuevo a Jazmine amortentia?! —Le grito a Tom. —¡Se dará cuenta! ¡En la fiesta de Slytherin la tuve que emborrachar para que no se diera cuenta! 

—¡Pues tienes que encontrar la manera! —Concluyó mientras me daba el frasco con amortentia. —Ya lo oíste, tenemos que seguir con esto Matheo. 

—¿Y por qué no lo haces tú? 

—Te tiene más confianza a ti y tu eres el más cercano a su edad. 

—Jazmine es muy inteligente, se dará cuenta de que algo está mal con lo que sea que le de. —Digo guardando el frasco con amortentia en mi bolso, estábamos haciendo maletas para regresar a Hogwarts. 

Escuchó unos golpes en la ventana, era rubi, la lechuza de Jazmine. —Tu novia te busca, Matheo. —se burló Tom a lo cual lo miré mal y abrí la ventana dejando pasar a rubí, en su pico tenía unas cartas las cuales tomó. 

Abro el primer sobre, al parecer no era una carta, es un vociferador, Tom se había sentado en la cama mientras me miraba burlón. 

Hola corazòn ¿Como estas? 

Te extraño mucho, hoy cumplimos un mes mas, un mes mas a tu lado mi amor, quiero que sepas que te amo con toda mi alma Mattie, eres lo mejor de mi vida y el mejor novio del mundo, espero que esto nunca se acabe mi cielo, quisiera pasar toda una eternidad a tu lado mi Mattie ¡Te adoro!”

Tom soltó una carcajada que seguro se escuchó hasta abajo, lo miró con el ceño fruncido. 

—Merlin santo, que risa. —pronunció entre risas, le avente una almohada. 

Abrí la otra carta, tenía una foto de nosotros.

Fue una de las veces en las que la cole en la noche a mi habitación, tuvimos suerte de que Tom no hubiera estado en la habitación y de que Snape no se hubiera dado cuenta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Fue una de las veces en las que la cole en la noche a mi habitación, tuvimos suerte de que Tom no hubiera estado en la habitación y de que Snape no se hubiera dado cuenta. 

Sonrio levemente mirando su encantadora sonrisa, Tom se asoma para mirar. —Oye… ¿Esa no es nuestra habitación? Espera… —Se fijo bien en la foto. —¡ESA ES MI CAMA! 

—¡CLARO QUE NO! 

—¡No estén haciendo sus cochinadas en mi cama! 

Lo mire alarmado. —¡No estábamos haciendo nada! ¡Solo fue un beso! 

—Así inician, luego terminan sin ropa y pidiendo por más. —Se cruzó de brazos. 

—Te recuerdo, que esto es solo por el plan.

—Y yo debo mencionar que tú te estás enamorando de ella. —Lo miro. 

—Claro que no. 

—Eres mi hermano, te conozco, desde que estás con ella, haz dejado de fumar y de tomar. 

—Tengo que ganarme la confianza de Harry y Lupin. 

—También has dejado de tener peleas.

—¿Y como? Si ella se la pasa pegada a mi todo el día.

—También te has vuelto más estudioso, Matheo. —dijo mirándome, yo me quedé en silencio. —Por más que yo te diga que estudies jamás lo has hecho, pero si Jazmine necesita estudiar, tú estás en la biblioteca leyendo con ella.

Lo miraba en silencio mientras él me miraba, se podía notar la burla en su mirada. —Te estás enamorando, Matheo. 

No tenia excusa para eso. —¿Y a ti que si me estoy enamorando?

Él sonrió mientras se acercaba a mi. —Que será torturada Matheo. —Dijo mirándome. —Potter debe morir para que nuestro padre regrese.

Lo miraba en silencio. —¿Torturada? —digo tragando grueso. 

El asiente. —Dejame entrar a tu mente. —Hago lo que él me dice.

—Tenemos que ayudarla. —Digo al dejarlo entrar.

—Lo sé, pero ¿Cómo lo haríamos? —Responde.

—Ni idea. 

—Algo se nos debe de ocurrir. 

Tom sale de mi mente mientras que nos mirábamos. 

—Supongo que... Tenemos que mandarle sueños.

Destino *Adrián Pucey* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora