Noticias inesperadas.

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NARRA JAZMINE

Miraba a los profesores confundida. 

Mcgonagall se notaba nerviosa, eso era algo raro en ella. —Tenemos que decirle algo importante.

—La escucho. —Respondí mientras me sentaba.

Mire a ambos profesores, se les notaba el nerviosismo, la profesora Mcgonagall dudo antes de hablar, Lupin estaba mirando hacia todos lados y sus manos jugueteaban entre sí. 

Minnie suspira. —Remus Lupin es tu padrino. 

Las palabras quedaron flotando en el aire, la miré confundida y luego mi mirada se clavó en Remus, quien asintió con la cabeza levemente. 

Ambos esperaban una reacción de mi parte, su nerviosismo aumentaba cada vez más. 

Sonrió felizmente y abrazo al profesor Lupin, ambos parecieron más aliviados con mi reacción.

Lupin me siguió el abrazo después de algunos segundos. 

—Al fin tengo familia. —murmuró antes de mirar a Remus con una sonrisa a lo cual él asintió. 

—Seremos una familia feliz, tú y Harry podrían ir a vivir con nosotros.

Alzó una ceja. —¿Nosotros? —Él asintió y señaló su dedo, un anillo de compromiso reposaba en él.

Sonrió emocionada. —¿Quién es la afortunada?

—Te la presentaré cuando salgamos de vacaciones. 

. . . . . . . . . . . .horas después. . . . . . . . . . . . . . . . 

Puede que las clases se hayan pausado, pero para Marcus, el Quidditch debía ser una prioridad.

—No pueden comer comida chatarra a partir de ahora. —Dijo y clavo su mirada en mi y luego en Adrián. —Lo digo por ustedes dos.

Ambos abrimos la boca ofendidos. —¡¿Me estás diciendo gorda, Marcus Flint?! 

—No. —Dijo con firmeza. —Digo que no tienes buenos hábitos alimenticios, igual que Adrián últimamente. 

Ambos nos cruzamos de brazos. —Lo siento, pero no comeré ensaladas todo el tiempo. —Dijo Adrián.

—Recuerden que son reemplazables.

—Y tu recuerda que soy la única en hacerle frente a mi hermanos como buscadora, si tú me sacas del equipo, despídete de esa copa. —Digo firmemente ante su amenaza, sin despegar la mirada de sus ojos. 

Ambos mantuvimos la mirada hasta que Marcus rompió el contacto visual, notablemente incómodo.

El grupo empezó a reírse pero Marcus los cayó y empezamos con el entrenamiento, está vez sobre las escobas.

Volaba mientras seguía la snitch, pude ver cómo dos chicos me miraban con una amplia sonrisa, eran Tom y Matheo.

Miró hacia los lados, Marcus estaba más concentrado peleando con Bole y Cassius quienes no le hacían caso, así que decido acercarme a ellos. 

—Parecen acosadores. —digo bajando me enfrente de ellos.

Ambos me miraron con una sonrisa. —Tenemos que cuidarte, pequeña Potter. —Dijo Tom. 

—¿Cuidarme? —Levantó una ceja. —¿Ahora tengo unos ángeles guardianes?

—Preferimos el término, demonio de la guarda. —dijo Matheo con una sonrisa amplia. 

Negué levemente soltando una pequeña risa. —Bueno, mis demonios guardianes, pueden ir a tomar un merecido descanso. —Bromeo sacándoles una sonrisa a ambos. 

Destino *Adrián Pucey* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora