Capítulo 10

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Luego de el "entretenido" viaje en el auto de Josh, nos encontramos en la caseta de tickets, que yace afuera del estadio fútbol mientras Josh insiste en que no pague mi entrada ya que él quiero hacerlo por mi.

-Hey, déjalo así, yo pago mi entrada y tú la tuya-  refuto por enésima vez. Estoy perdiendo la paciencia del tamaño de una hormiga que tengo.

-No, por favor Amber, yo quiero hacerlo-  insiste tímido y paciente.

-Vaya, vaya. Miren a quien tenemos aquí-

La voz de un tercero corta abruptamente nuestra pequeña discusión. Cedrick, mi antiguo casi algo. Líder de la pandilla más compacta de la preparatoria, guitarrista de una minúscula banda de rock de garaje y comerciante de "mercancía" de barrios o como él le suele llamar, se aproxima a nuestra dirección junto con su grupo de secuaces justo en este momento.

-Como hay que ver que hierva mala nunca muere-  espeto disgustada, así me siento tan solo percibir su presencia.

-Amber-  canturrea mi nombre, sonríe jocoso y adquiere una postura retadora.   -Pero que hermosa te vez hoy-  se acerca velozmente hacia mí e intenta robarme un beso en los labios, pero yo soy más veloz aún y lo esquivo.

-No te me vuelvas a acercar de esa manera más nunca, porque si lo intentas de nuevo te patearé las bolas con tanta fuerza que tendrás una hemorragia y jamas podrás tener hijos. ¿Me escuchaste saco de pus?-

El combo que acompaña a Cedrick hace un coro burlón, lleno de risas, abucheos y hacen comentarios que sorprendentemente me apoyan: "Eso es tener actitud" y "Vaya, ésta chica tiene ovarios". Por otro lado Cedrick voltea demoniacamente y los apalea con una mirada cargada de asco para luego percatarse de la existencia de Josh, y seguidamente enfocarlo.

-¿Y este niño bonito de qué película de Disney Channel salió... Higth School Musical?-

Comienzan a reír todos. No obstante Josh no se queda atrás.

-¿Y tú, de que película de terror saliste?... Ahhh ya recuerdo, Saliste de Pesadilla en la calle Elm ¿Verdad?. Eres Freddy Krueger, ya te había visto antes-  

Justo en las bolas... Y en el ego.

La respuesta de Josh me deja con la boca abierta, de verdad no me esperaba una reacción tan inteligente como esa por parte de él. Cedrick iba a abalanzarse encima del castaño hasta que fue interrumpido por un:

Aquí tiene sus entradas señor, que disfrute el partido. La servicial voz de una cajera se escuchó en el lugar.

Josh toma las dos entradas con una mano y la otra la posa sobre mi hombro. 

Fue una acción como la que hacen los perros para marcar su territorio.

¿Qué mierda?

Luego Josh vuelve a hablar.

-El partido ya va a iniciar-  lo mira de pies a cabeza con superioridad.  -Hasta nunca, cara deformada-

No ha culminado la oración cuando ya caminábamos hacía la entrada, donde unos guardias verifican tu ticket. Luego nos empezamos a adentrar en el estadio dejando a esa bola de idiotas ya muy atrás con una escena violenta perfectamente evitada.

-¡Estuviste increíble, riquillo!-  congratulo sin esconder mi emoción y ambos chocamos los cinco.

-No fue nada. No sabes como odio lo de "niño bonito"-  imita a Cedrick infantilmente y hace unas comillas con los dedos.

""

Mini puestos de palomitas, hot dogs, algodón de azúcar y bebidas están ubicados en el hala "B" antes de llegar a las tribunas. Puedo escuchar la multitud, sentir la emoción de la gente, la música de fondo para aguardar el inicio del juego...

My Chemical RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora