My Chemical Romance

Capítulo 11

Sí...

Fue la palabra que bastó para que mi corazón siguiera su misterioso aunque extremadamente emocionante viaje.

Llegamos a un área obscura, en donde unos de los tantos focos que se encontraban en el lugar estaban mal. Estamos en la parte trasera de las gradas, es un estrecho camino tipo túnel. Una barandilla pasa delante de los muros de concreto, imagino que es una tubería de agua o algo así.

-¿Qué... Qué estamos haciendo aquí?- tartamudeó el chico, está algo nervioso. Que tierno.

Me caigo de hombros ante su pregunta, me está gustando ponerlo nervioso, por algún motivo.

-¿Te gusta este lugar?-

-Está algo oscuro ¿no te parece?. Nos podrían robar; mejor nos vamos-

-Shhh- trato de calmarlo y pongo mis dedos en su boca. -En la oscuridad también hay cosas hermosas...-

Empiezo a acariciar sus carnosos labios con la yema de mis dedos, su mirada los enfoca y puedo ver sus largas pestañas cobrizas y sus espesas cejas con mayor detalle. Noto como su manzana de Adán baja. Él también tragó hondo ante mi acción. Verlo con la mirada fija en mis dedos me hace sentir presión en el estomago, se me revuelven las tripas...

No serán las famosas mariposas...

De repente Josh comienza a avanzar, haciendo que por inercia yo haga lo mismo, hasta quedar acorralada contra la pared. El frío de la barandilla metálica me cobra un pequeño gemido. No hemos despegado las miradas en ningún momento y ahora soy yo la que está nerviosa. ¿Acaso intercambiamos los papeles aquí? ¿Desde cuándo?...

Él es por muchos centímetros más alto que yo, así que tuvo que agachar la cabeza para estar más cerca de mi. Nuestras respiraciones chocan entre sí y por mi parte está pesada como un yunque. Hay Tensión, la reconozco a la perfección.

Perdí la noción de todo cuando sin previo aviso ya no quedaba ni un milímetro de distancia entre los dos, nuestras bocas estaban juntas, siendo una sola, nuestros labios se rosaban con temor. Cierro los ojos y mi pobre corazón tiene una marcha frenéticamente irreconocible. De un momento a otro solo podía sentirme como si es estuviese en el mismísimo paraíso y en él, las tonalidades rosas se estaban apoderando de todo. Josh se separa y su rostro lo delata. Está muy sonrojado, parece un tomate. Con la imagen de Josh en su punto máximo de nerviosismo tecleo mentalmente en una de tantas carpetas que yacen en mi alocado mundo interno, mi mente, y al lado de una que decía "testamento" pincho en guardar imagen en un lugar seguro.

Mis condenadas piernas están temblando como espaguetis ahora mismo. Con ese sentimiento mi corazón da un sobresalto al pensar fugazmente en la idea de repetir el beso, la pasión se enciende por sí sola y se estancó en mis mejillas.

Ahora soy yo quien ha iniciado el contacto físico entre nuestras bocas. El impacto fue directo y rápido, un beso casto, diría Emily, muerdo sus labios y saben a chicle de uva, atrapo su labio inferior con mis dientes y se sientes como una almohada, son tan suaves. Un sonido se escapa de nuestras bocas, uno que a mi parecer fue de emoción; en cuestión de instantes el beso se torno en uno jugoso, cargado de emociones, su saliva se ligaba con la mía y nunca me había parecido tan alucinante algo en esta vida.
Explorando nuestros interiores, nuestras lenguas se rosaron por primera vez, al inicio fue un roce tímido (como su dueño) pero luego las sensaciones tomaron cartas en el asunto y se ha tornado en un beso muy candente y algo agresivo.

Josh muerde muy fuerte mis labios, como con desespero y creo que voy a enloquecer, ante su acción siento humedecer ligeramente mis bragas, Dios que sensación tan deliciosa... Me estoy quedando sin aire, pero no quiero cortar el beso, es como si nuestras bocas estuviesen destinadas a estar siempre juntas...

Pido de rodillas ayuda al Olimpo ¿Alguien me puede ayudar a que este beso nunca termine, por favor?

Finalmente, nos separamos, ambos estamos agitados, con los pechos que suben y bajan, adicional también tenemos una sonrisa de estúpidos. Wow este chico aparentemente es tan tímido, inocente y tierno pero ese beso sugirió todo lo contrario; me duelen y arden los labios, desbordo adrenalina pura.

Miro al niño bonito de pies a cabeza con sagacidad, la parte medial de sus antebrazos están a cada lado de mis ojos, no me había percatado que Josh es poseedor de unas exóticas venas marcadas, aquellas sobresalen de su piel lisa tomando tonos verdaceos y algo violetas, me recuerdan a las raíces enmarañadas de los árboles longevos cuando hacen presencia fuera de la tierra y son inevitables no notarlas y quedarse viéndolas... Muy atractivo a decir verdad. Antes de seguir paseando mi vista por el cuerpazo de Josh y llegar a los miembros inferiores me encuentro con un bulto bastante resaltaste en el área de su pantalón. No puede ser... Tiene una erección... Pero si solo fue un beso.

Uno que casi te hace desnudarte justo aquí y ahora para tener sexo con Josh Namber...

Te odio consciencia metiche, eres tan cochina...

Sabes que me amas, corazón de limón...

¿Yo cause esa reacción?... Wow.

Mi respiración comienza a normalizarse y sonrío ladinamente al ver su miembro erecto. Él también sonríe y sus ojos desbordan... ¿Felicidad?.