My Chemical Romance

Capítulo 19

Martes, martes, martes...

Dicen que si mencionas un nombre tres veces se te aparecerá enseguida el susodicho... 

Mmm, a pesar de eso nunca lo llamé tres veces y mírenlo aquí un largo e interminable martes está presente justo ahora. Desde ayer no dejo de pensarlo, de fantasear con él, en cómo se sentían las suaves y luego excitantes caricias de Josh en mis pechos, mmm, por Dios, pero que delicioso y sublime me ha hecho sentir aquel castaño con ese toque y fugaz momento.

No por ser virgen no he tenido momentos eróticos a lo largo de mis cortos diecisiete años, pero lo admito, con todo o nada de vergüenza, si... Solo han pasado en mis sueño o mas profundas fantasías...

Ayer (lunes) el día transcurrió mejor de lo que esperaba, ya que, hacer el ridículo era lo mas probable que iba a suceder pues le di la vuelta al asunto y todo a salido "Anormalmente excelente".

¡Si! es jodidamente increíble, ¿No?

Llegue a imaginar los peores escenarios que solo puedes visualizar mediantes películas de comedia, como cuando abren el telón y la protagonista no estaba lista y sale semi-desnuda o todavía arreglando su vestuario (patético..), o cuando entre tantos malditos nervios pasando por tu maldito estómago con tan solo ver al público ¡BAAM! un chorro descomunal de vómito putrefactamente verde y con texturas sale de tu boca bañando a todo el mundo, o en la mas positivas de las situaciones vas diciendo tus diálogos como toda un perra actriz de Hollywood y cuando estabas a punto de besar a la Co-Estrella tu tacón aguja se queda clavado entre las tablas de la tarima...

Milagrosamente no pasó absolutamente nada de eso... Es tan extraño, me siento triunfadora.

Todos actuamos a la altura de la ocasión, no salió para nada mal tomando en cuenta que era una puta obra escolar. Josh como siempre, hizo todo a la perfección y con una pulcritud muy envidiable. Yo por mi parte deje mi actitud "Tóxica" de una lado y actué como todo lo que una vez fui, una chica dulce, atenta y apasionada por vivir... Todos me miraban expectantes, como si esperasen que me equivocara en cada inútil línea que dijese o cantase para luego burlarse hasta mas no poder de mi. No los culpo en verdad, ya que hubiese hecho lo mismo estando ahí abajo del escenario sentada en las bancas junto a todos esos malolientes precoses. No obstante no le di ese dulce gustito a nadie, ni siquiera a la zorra de Amanda que cambió a propósito varios diálogos que le tocaba decir antes de mi solo para confundirme, la muy inepta pensó que ese truco barato de los años mil quinientos iba a funcionar y peor aun hacerla brillar mas a ella opacándome. 

Pobre perrita... Enserio que es retrasada.

¿Mi parte favorita de mi último día de clases? por supuesto que el magnifico y traumático final de la obra, cuando Josh y yo nos besamos.

¡Si, así es mocosos! nos besamos, en frente de toda la preparatoria, en frente de los profesores, algunos padres y representantes que asistieron (incluyendo a mi madre) y lo mejor de todo, en frente de la echona de Amanda.

Josh vestía la perfección un traje de aviador en aquella obra escolar, que le quedaba a como anillo al dedo, ¡Que me lleve el que me trajo! lucía como todo un modelo de telenovela, encajaba totalmente con el papel que desenvolvía, él parecía el mismísimo adonis que solo hace acto de presencia en mis mas profundos sueños... Al verlo ya con su vestuario terminado en aquella tarima y frente a toda esa multitud entrecerré los ojos, ya que no sabía si estaba soñando o nunca me había levantado de la cama ayer por la mañana y al fin estaba en el paraíso. Pues no fue así, si había llegado a la hora y estaba en ese lugar ¡que bendición!

Al verlo solo pude saber unas dos cosas... La primera cosa, que en verdad soy muy afortunada de haber podio besar esos labios increíblemente magníficos tallados por el hijo de la perfección y el destino mismo, todavía no me puedo creer que Josh... Josh Namber esta interesado en mi. Pelisquenme por favor.