Katelyn Henderson
Al fin era viernes, llevaba una semana de clases y ya me sentía destruida. Imaginarme como sería el estrés lo que queda del año solo provoca que quiera llorar y morir lentamente. En México sentí presión por sacar buenas notas al grado de tomar medicina para concentrarme en todas las clases, me causaban ansiedad, pero era un sacrificio que debía hacer. Mi madre siempre dijo "para ser perfecta una parte de ti debe destruirse."
El itinerario de hoy no me agradaba mucho consistía en hablar con Aria y Derek sobre la fiesta que mi padre está organizando y eso me asusta. En momentos así podía comprender porque a Johan no le agradaba tanto que las personas supieran que era famoso. La gente ve la fama como algo tan lejano que cuando alguien la tiene se empiezan a acercar interesadamente, sus comportamientos cambian, y dejan de lado la amistad o lealtad, una razón más para desconfiar.
Pareces tan dura con las personas y la realidad es que te encariñaste de tres desconocidos en menos de una semana una razón más por la cual eres ridícula.
Me sorprendió lo rápido que mi padre obtuvo las invitaciones me contó acerca de él hace dos días y ahora ya las tenía en mis manos, es evidente que con dinero todo es más fácil. Eran sumamente bonitas, de color negro con letras doradas y estaban selladas por el escudo de mi familia, que consistía en dos espadas cruzadas y encima un lobo gris.
Estando en la escuela prolongue lo más que pude darle la invitación a Aria. Tenía miedo de dársela y no porque fuera Henderson era mi pánico a que rechazaran mi oferta. Mis miedos estaban infundados, mis amigos de aquí no eran como mis amigos de México realmente no se parecían en nada.
—Ari ¿puedo preguntarte algo? —No tenía ni idea de porque estaba tan nerviosa, Aria era un ángel.
Tus traumas.
—Si es sobre Derek, según yo no tiene novia y pareces gus... —la interrumpí.
—Es otra cosa. —Volteo a verme inmediatamente y dejo de guardar sus cosas en su mochila. —La mayoría me dice Bravo porque es el apellido de mi madre, y yo soy hija de Peyton Henderson. —Aria me miraba sorprendida, más de lo que me gustaría admitir.
—¿Eres hija del empresario más famoso de la ciudad? —preguntó asombrada— Todos los medios, las noticias y las personas creían que estabas muerta eras como una leyenda urbana. —Aria era alguien muy directa y sin ablandar las cosas.
—Lo que quiero decir es que, mi papá hará una fiesta para presentarme por así decirlo, y me agradaría tener personas conocidas. —Le estiré la invitación mientras terminaba la oración, a lo que ella la aceptó y después me abrazo
—Claro que iré Kate, pero sabes para ir a una fiesta así, tenemos que hacer algo más importante primero... — Hablo y esperaba una respuesta de mi parte.
—¿Qué cosa? —Pregunté divertida.
—Tenemos que comprar vestidos, accesorios, zapatos y mucho más. —Todo lo que me dijo me sonó más como una orden que como una opción, pero estaba segura de que sería divertido.
Nunca había considerado tener una amiga hasta que conocí a Aria. Mis amigas en mi otro instituto eran malas personas, solo me provocaron inseguridades, problemas y lágrimas, en realidad eran amigas por conveniencia. Sus padres eran sumamente poderosos y eso le agradaba a mi madre, usar a las personas o verlas como una inversión. "Las personas son desechables." Cada oración que decía mi madre de ese tipo se quedó grabada en mi cabeza y ahora no puedo borrarlas. Las personas tienen sentimientos, no son objetos que puedas tirar al bote de la basura cuando terminan de servirte.
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VICIO
RomanceQuerer a alguien sin saber lo que quieres y establecer una relación sin amor propio solo generara un: VICIO. Katelyn Henderson y Johan Dupeyron son dos jóvenes que se conocen en las vías del tren. La atracción entre ellos surge de forma inmediata, e...