Capítulo 23

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Tres meses después

Niki gimió, sus ojos vidriosos fijos en el techo de la oficina sin verlo  mientras  Sunghoon   lo  golpeaba. 

Dios,  nada  debería  sentirse tan jodidamente bien. No podía tener suficiente de esto. Se sentía como  si  hubiera  nacido  para  tomar  esa  polla  y  cada  minuto  que no  estaba  dentro  de  él  se  sentía  como  un  desperdicio. 

Si  la adicción  al  sexo  existía,  definitivamente  Niki  la  tenía.  Para  su creciente  desesperación,  no  se  estaba  cansando  en  absoluto.  En todo  caso,  había  empeorado:  ahora  incluso  el  olor  de  Sunghoon   lo excitaba, diablos, todo en él lo excitaba. 

Niki tuvo que  detenerse activamente  para  no  besarlo  en  momentos  aleatorios  frente  a otras personas. 

—Te quiero más profundo, —murmuró delirante, tratando de acercarlo  más, más  fuerte.  A  diferencia  de  Niki,  Sunghoon  estaba completamente  vestido  excepto  por  su  bragueta  abierta,  y  el contraste entre ellos solo lo excitó más.

Sunghoon se retiró y se estrelló contra él con fuerza.

Niki gritó.

—Mírate, —dijo Sunghoon, sus ojos negros vidriosos recorriendo el  cuerpo  desnudo  de  Niki. —Estás  tan  desesperado  por  una polla. ¿Cualquier polla serviría? ¿O quieres solo la mía? 

Una parte de él, la parte distante que aún podía pensar, notó la extrañeza de la pregunta, lo posesivo de la misma. Pero la gente decía cosas raras durante el sexo. No debería pensarlo demasiado. 

—La tuya, —murmuró Niki, tirando a Sunghoon hacia un beso necesitado.  Dios,  quería  consumirlo,  tragarlo entero. —Te  quiero. Tanto. 

Sunghoon gimió y comenzó a joderlo más fuerte, sus embestidas perdieron el ritmo y se volvieron erráticas hasta que se estremeció y  se  derramó  en  el  condón. 

Se  sintió  increíble,  sentirlo  perder  el control  y  venirse  antes  que  él,  algo  que  casi  nunca  sucedió.  Era tan jodidamente caliente, pero dejó a Niki insatisfecho. 

Gimió de frustración,  apretándose  alrededor  de  la  polla  que  se  ablandaba en su interior.  Sunghoon le  besó  el  cuello  antes  de  arrodillarse  frente  a  él.

Empujó aún más las piernas abiertas de Niki y luego... Niki gimió,  sus  ojos  rodando  hacia  la  parte  posterior  de  su cabeza mientras Sunghoon tomaba su dura polla en su boca.

Era la cosa más caliente que había visto en su vida: ver a su orgulloso y dominante jefe de rodillas, chupando su polla. Pero aun así no fue suficiente. Su agujero palpitaba, ansiaba ser llenado, y Niki gimió de frustración.

—Sé  lo  que  quieres, —dijo  Sunghoon,  quitándose  la  polla  y moviendo  la  cabeza  hacia  abajo.  Lamió  su  agujero  y  Niki  gimió, delirante.

—No  quieres  que  te  chupen  la  polla, —dijo  Sunghoon   entre lamidas. —Quieres   que   te   coma,   lamer   tu   pequeño   agujero codicioso. 

—Cállate, —dijo  Niki  débilmente,  con  la  cara  ardiendo. —Odio las charlas sucias. 

—Mentiroso, —dijo  Sunghoon,  chupando  su  agujero,  antes  de lamerlo, una y otra vez. —Eres una puta por eso. 

—Cállate  y  cómeme, —dijo  Niki,  enterrando  sus  dedos  en  el cabello de  Sunghoon y presionando su rostro con más fuerza contra su culo.

^ D𝕯𝖊𝖛𝖎𝖑 𝕭𝖔𝖘𝖘 ^|| SungkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora