^ D𝕯𝖊𝖛𝖎𝖑 𝕭𝖔𝖘𝖘 ^|| Sungki

Capítulo 2

Riki  salió  de  la  oficina  de  Park,  sin  saber  si  reír  o  llorar. Conseguir un trabajo en Lee Group realmente no había sido su  objetivo  cuando  decidió  participar  en  la  protesta  contra  la codicia   empresarial.  

Conseguir un trabajo   como   asistente personal   de   un   ejecutivo   imbécil   del   Lee Group  era exactamente lo contrario de lo que él deseaba. Sin embargo, aquí estaba. AP  de Park Sunghoon,   Vicepresidente  Ejecutivo   del Lee Group.

El  viaje  a  Recursos  Humanos  resultó  ser  sorprendentemente informativo.  Karina  era  una  joven  agradable  con  una  sonrisa  y unos ojos encantadores. De alguna manera, en el poco tiempo que pasó  entre  que  Riki dejó  la  oficina  de Park  y  encontró  el departamento  de  Recursos  Humanos,  ella  ya  tenía  el  contrato listo. En cualquier otra circunstancia, Riki habría coqueteado con ella, pero ahora estaba demasiado frustrado.

—Vaya, ¿lo hiciste en diez minutos? —Dijo Riki, repasando el contrato.

Karina se rió un poco. 

—Cuando trabajas para un jefe como el Sr. Park, aprendes a ser muy eficiente. Confía en mí. 

Eso... no sonó tranquilizador en absoluto. 

El  salario  lo  hizo  sentirse  un  poco  mejor.  El  dinero  no  podía comprar  la  felicidad,  pero  seguro  que  le  facilitó  la  vida;  Riki  no iba a fingir que no le importaba. Trabajaría para Park durante medio  año,  demostraría  que  estaba  equivocado  y  sería  un  buen colchón  financiero  hasta  que  pudiera  encontrar  un  trabajo  que realmente le interesara. Era un ganar-ganar.

—Pensé que Lee era el jefe, no Park —dijo Riki.

Karina suspiró, una sombra cruzó su rostro. 

—El  Señor  Lee  todavía  está  en  coma  y  no  se  ve  bien. Pero  incluso  cuando  no  estaba  en  coma,  rara  vez  venía  a  esta oficina. Él le da rienda suelta al Sr. Park aquí en RD Software. El  Sr.  Lee realmente  no  se  involucra  en  el  lado  de  la publicación de juegos  del  negocio. Tiene absoluta  confianza en  el Sr. Park, y por una razón. 

Riki arrugó  la  nariz,  sin  saber  qué  pensar. Park no  le parecía muy digno de confianza.

—De  todos  modos,  el  Sr.  Park posee  el  treinta  y  cinco  por ciento de las acciones del Lee Group, sólo superado por el Sr. Lee, —dijo Karina. —Él  es  nuestro  jefe,  esté  aquí  o  no  el  Sr. Lee. 

Riki reprimió  un  silbido,  mientras  estimaba  cuánto  valía  el treinta  y  cinco  por  ciento  de  una  empresa  como  Lee Group. El  valor  de  mercado  de  la  empresa  se  acercaba  a  los  veinte  mil millones.   No   es   de   extrañar   que   el   tipo   fuera   un   imbécil arrogante.

—Veo que eres un diseñador de juegos, —dijo Karina, mirando su  archivo. —Pero  has  tomado  una  buena  decisión.  Si  puedes conservar  tu  trabajo  durante  la  vigencia  del  contrato,  cualquiera en la industria te contratará en el acto. 

Riki parpadeó.

Probablemente   interpretando   correctamente   su   confusión, Karina sonrió torcidamente. 

—El   Señor Park tiene   una...   cierta   reputación   en   la industria.  Si  logras  mantener  el  trabajo  de  su  asistente  personal durante   medio   año,   demostrarás   que   eres   extremadamente adaptable  en    situaciones    de    alto    estrés.    Será    la    mejor recomendación posible para cualquier posible empleador.