rencontrer mon patron

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Quien lo diría, yo que nunca quise traer hijos a esta asquerosidad de mundo esta tarde voy a firmar un contrato para vender mi vientre a un piloto de Fórmula 1, solo lo hacía para poder mantener a mis padres y a mi hermano ha cumplir su sueño de ser futbolista.

Como todos los Domingos me encontraba con mi hermano jugando al fútbol en el patio, le conté lo que paso ayer y la verdad se quedo como: "me estas jodiendo o me quieres ver la cara de estúpido". Así que estuvimos sacando conclusiones de quien podría ser y quien no, aún que al final no supimos de quien podía tratarse.

-Se te va hacer tarde Xana-Dijo André dando toques con el balón-. Tienes que ser puntual y la puntualidad no va contigo.

-Que si pesado, ayúdame anda.

Mi hermano dejo el balón y junto conmigo entramos en la casa, subimos a mi habitación y él se sentó encima de la cama mientras yo abría el armario en busca de opciones válidas para presentarme ante mi jefe. Empecé a sacar ropa como una loca, amontonándola encima de la cama.

-Para loca, ya sé lo que te vas a poner.- Dijo mientras rebuscaba entre el montón de ropa.

-Haber, sorpréndeme.

-Mira que te parece esto- Dijo sacando una falda de vuelo negra y un top blanco corto de hombros con volantes en las mangas y en los bajos.

-Por que no dejas el fútbol y te metes a modisto- Dije mientras cogía el conjunto.

-No lo había pensado, pero ni en broma no voy a ser tu modisto.

Entré al baño y me puse la ropa, me miré en el espejo y la verdad no me quedaba mal, me arreglé un poco el flequillo y salí. 

-Wow- Dijo André con la boca abierta-.Tengo una diosa de hermana y me doy cuenta ahora.

-Gracias, tú si que eres un dios- Dije abrazándole.

-Mira había pensado que te podías poner estas sandalias- Dijo mostrando las sandalias de alpargata blancas que se ataban a la pierna.

-Son mis favoritas- Me lancé a por las sandalias como un león a su presa.

-Por eso Xanita, y mira ese bolso negro-Señalo al bolso negro básico de baggete que reposaba al final de mi armario.

-Enserio hazte modisto, por que armas unos looks de escandalo.

Me senté en la cama y empecé abrocharme las sandalias con cuidado para que no se rompieran, al rato terminé y me levanté colocando mi falda para que se viese bien, cogí el bolso y metí lo necesario; mi móvil, las llaves tanto del coche como las de la casa, mi cartera y el gloss que me había puesto. Miré a mi hermano que miraba su móvil con algo de seriedad y tristeza.

-Tete, ¿Qué pasa?-Pregunté sentándome a su lado.

-Dicen que han encontrado a Maddy- Dijo y al instante mi cara empezó a ponerse pálida al recordar el trágico suceso.

-¿Está viva? ¿Dónde esta? Dios mío espero que este bien, han pasado 15 años.- Empecé a decir rápidamente.

-Según la prensa está viva en Portugal, no lo creo posible por que como dices ha pasado mucho tiempo, pero tiene las misma características física que ella por lo que puede ser que si este viva.

-Que alivió, aun que no deberíamos creer en la prensa casi todo son mentiras- Un suspiró acompaño a esas palabras.

-Vamos que vas a llegar tarde- Dijo y me ayudo a levantarme- Si papa o mama preguntan yo se lo explicaré.

-Gracias tete, no se que haría sin ti.

-Estar más perdida que una aguja en un pajar jaja.

Los dos nos reímos y salimos de mi habitación y al bajar me despedí de mis padres y salí buscando las llaves del coche. Arranqué y puse música junto con la ubicación que me envió Albert y la verdad es que estaba un poco lejos de mi casa pero llegaría un poco más temprano o incluso puntual. La verdad estaba un poco bastante nerviosa y es que no todos los días vas alquilar tu vientre a un piloto de Fórmula 1 con lo guapos que son todos y la música fue lo único que hizo que mis nervios se tranquilizasen. Al cabo de un rato llegue a la dirección y busqué un aparcamiento, cuando encontré un buen sitio aparqué el coche y me arregle el pelo con las manos. Metí las llaves del coche del bolso y saqué mi móvil para enviarle un mensaje de que número era la casa a Albert, quien respondió en el menor tiempo posible diciéndome que era las segunda empezando por la derecha, por lo que tuve que caminar un poco y cuando llegue a la casa solo por la fachada se podría descifrar que podía ser de un famoso, bueno y las demás también pero no tanto. Temblorosa toqué el timbre y me acomodé la falda, vi como la puerta se abría y dejaba ver a Albert.

Embarazada por contrato/ Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora