Punto de visión de Max
Estoy en frente de la puerta, a punto de tocar el timbre.
Se que querrá hablar sobre mi, sobre lo que viví, y se que volveré a mentir como hago en todas mis sesiones.
La impotencia al hablar sobre Billy me mata, el no poder contar como murió realmente.
Murió salvando a Once.
Murió salvandonos a cada uno de nosotros.
Aunque me odiase, aunque yo en el fondo de mi ser también lo hiciera.
Y solo un puñado de personas lo saben.
La culpa también me recorre las venas tan solo de pensar en él, porque yo quería.
Quería que muriese.
Hacia mi vida un infierno.
Pero aunque quería que pasara ahora no puedo vivir con el dolor de su partida.
Ya he tocado el timbre y no pasa mucho rato hasta que la orientadora abre la puerta.
Es una mujer de tez morena, del mismo color que sus ojos. Un poco más alta que yo. Su pelo es muy rizado y más oscuro que su piel.
- Oh... Max
- Hola... se que esta de descanso, pero creo que estoy lista. Y tengo que hablar con usted.
- Oh... claro, si... si pasa - se mueve a un lado dejándome pasar sorprendida y confundida.
Su casa no parece muy grande, tiene algunos sillones, dos en frente de cada uno. Un enorme reloj a juego con su collar y algunos cuadros y estanterías.
- Siéntate
Me siento en un sillón justo en frente de ella, es cómodo y me hundo rápidamente en él al apoyarme.
- Cuéntame que pasa...
Respiro hondo y me dispongo a contarle una mentira que parezca lo suficientemente verdadera.
- Es que... con todo esto que ha pasado - la mujer frunce el ceño - Los asesinatos y eso... siento como si todo estuviera volviendo a suceder.
Me mira con pena y se inclina un poco hacia mi asintiendo
- Experimentaste un trauma Max.
No... ¿en serio? No tenía ni idea que ver como un monstruo de otro mundo mata a tu hermanastro delante de tus ojos intentado protegerte tanto a mi como a mis amigos fuera traumatico.
Para nada.
- Y guardarse todo para ti misma es como una bomba. El mínimo estimulo hace que estalle.
¿Qué dice esta?
Aún así en algo tenía razón, aunque no quiera admitirlo.
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etéreo
Random"Hawkins, Indiana, 1986. Una chica llena de secretos, de misterios, llena de vida, pero también de muerte. Una chica que por mucho que intenta encontrarse, el tiempo es capaz de encontrarla primero... y no solo el tiempo" Una historia de suspense...
