No hay nada
Llevo caminando una hora, no tengo ni idea de adonde voy, tengo sueño, frío y me duelen los pies. Tampoco tengo idea de donde estoy, solo veo campo a mi alrededor. Ahora la parada de autobús me parece incluso una buena idea...
Los ojos se me cierran del cansancio, la partida de D&D me ha dejado fatal. Es tan tarde que ni coches pasan por la carretera.
Y de repente, entre toda esta oscuridad siento una luz detrás mía. ¡Un coche! Me da igual que me secuestren, creo que incluso seria mejor que lo hicieran, por lo menos tendría un sitio donde dormir.
Me giro hacia los dos focos y muevo mis brazos para hacerme ver.
- ¡EY! ¡EY! ¡ESPEREN!
El coche sigue avanzando, no me ven. Salto, muevo mis brazos y sigo gritando.
- ¡PAREN!
El coche pasa de largo... MIERDA. Pero baja la velocidad a unos 500 metros, se para y da marcha atrás. ¡Vienen a por mi!
Cuando el coche está a mi lado, baja la ventanilla. Conduce un chico y de copiloto una chica. Hay que admitirlo, ambos eran muy atractivos.
La chica tiene pelo corto y revuelto de un color rubio oscuro y unos ojos azules preciosos. El chico tiene un pelo marrón perfecto del mismo color que sus ojos redondos.
Se me quedan mirando. Me aclaro la garganta y les sonrió.- ¿Me pueden llevar?
Se miran entre ellos, y me doy cuenta que van vestidos iguales... Vienen de trabajar.
- Em... ¿si? - duda el chico
- Claro, cariño, ¡sube!
La chica es más carismática y sus expresiones me hacen gracia. Pero los dos son muy simpáticos así que abro la puerta de atrás y me siento... Los pies dejan de dolerme instantáneamente. Hay un silencio, de esos que se hacen incómodos cuando conoces a una persona por primera vez
- Soy Steve, Steve Harrington - me mira por el retrovisor
- Robin - dice girandose hacia mi sonriendo
- Yo soy _
Otro silencio... No me gusta la música que suena, pero no les voy a pedir que la cambien. Siento unos ojos intensos mirándome, son los de Steve. Me revuelvo nerviosa en mi asiento.
- Steve... mira a la carretera, nos vas a matar. Además, la pones nerviosa - se queja Robin
- Bueno, solo quería saber... ¿a donde vas? - se defiende Steve
Oh, mierda... No había pensando en eso, en que estaba pensando cuando les pedí que me recogieran. Soy tonta, tonta, tonta... Les he metido en un marrón, y todo por que soy una egoísta, y... agh me odio. No me tendrían que haber recogido, pero aparte no tendría que haberles pedido que lo hicieran.
- Yo... bueno... yo... - se me ha quedado la mente en blanco, las palabras no me salen de la boca.
Los dos me miran extrañados.
- A tu casa, supongo, ¿no?
- Si, si, a mi casa...
- ¿Y donde está tu casa?
Estoy tan cansada, que no puedo inventar nada, y no puedo seguir con esta farsa, tampoco voy a hacer que den vueltas sin sentido. Así que me rindo.
Respiro hondo preparándome
- Tengo... Un problemita
- ¿Qué problema? - Robin me mira - ¿Estas bien? ¿Alguien te ha hecho daño?

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etéreo
De Todo"Hawkins, Indiana, 1986. Una chica llena de secretos, de misterios, llena de vida, pero también de muerte. Una chica que por mucho que intenta encontrarse, el tiempo es capaz de encontrarla primero... y no solo el tiempo" Una historia de suspense...