Steve me miraba raro, ¿se habría dado cuenta?
Aparte mi mirada rápido cuando intento acercarse a mi, y me fui hacia la esquina donde Eddie se cogía la cabeza, en silencio, la mirada baja y perdida, sus ojos apuntando al suelo.
Me puse en cuclillas, aparte las manos de su cara y las cogí entre mis palmas, acariciando sus anillos.
- Eddie esta bien... ya esta, ellos nos van a ayudar.
La respuesta fue silencio.
El mundo me daba vueltas, demasiadas, parecía estar en un barco, abría y cerraba los ojos una y otra vez intentando quitar las manchas negras que veía. Empecé a tener náuseas y el dolor de cabeza comenzó de nuevo.
Me apoye justo al lado de Eddie, si me iba a desmayar no quería que fuera estando parada.
Dustin se nos acerco, bueno se le acerco a él y básicamente todos estaban a su alrededor.
Todos menos alguien.
Steve se había acercado a mi, se puso en la misma posición que me había puesto yo con Eddie y busco mis ojos.
- ¿Estas bien?
- Si... si - sentía que pronto iba a caer en un agujero negro
- Estas pálida... ¿Has comido? - abrió mi mano y me dio una chocolatina
- Si, algo si... Gracias
- No pareces estar bien..
- Estoy perfecta
Abrí poco a poco la chocolatina y la mire fijamente esperando a que se quedara quieta en mi mirada para poder darle un bocado. En cuanto se estabilizó, le di un mordisco y el azúcar se expandió por mi cuerpo.
- _... ¿Sabes que puedes contarme lo que sea? Aunque no nos conozcamos mucho, soy tu amigo
La sangre se me heló y se volvió cálida al mismo tiempo.
Me quede callada porque no tenía sentido que... ¿Lo sabía? ¿Cómo?
Pero sonreí al darme cuenta que tenía su confianza, y que... amigos... Me habían dicho esa palabra dos veces en el día y creo que ya era mi favorita.
- Si, pero estoy bien - le mire a los ojos - De verdad.
Eddie ya no estaba rodeado, Dustin intentaba cooperar a que hablase.
- Eddie... ¿Qué pasó?
Eddie me miró, buscando ayuda.
- ¿Nos van a creer? - preguntó.
- Va a ser difícil de explicar - añadí.
Todos se miraron.
Sabían algo.
- Inténtelo
Era Max la que hablaba, y parecía ya saber de qué iba todo esto
* * *
Hablar de lo ocurrido, despertaba muchas emociones en mi. Y no eran buenas.
Tristeza
Miedo
Culpa
Pero había otras, otras que si fuera Eddie no sentiría, porque yo... ya había vivido esto antes.
Me sentía fuera de mi... Como si mi mente estuviera mucho más lejos de mi cuerpo, recreando cada cosa que había pasado, lo que había pasado hace menos de un día y lo que había pasado hace años atrás.

ESTÁS LEYENDO
etéreo
De Todo"Hawkins, Indiana, 1986. Una chica llena de secretos, de misterios, llena de vida, pero también de muerte. Una chica que por mucho que intenta encontrarse, el tiempo es capaz de encontrarla primero... y no solo el tiempo" Una historia de suspense...