Capitulo XIII

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Punto de visión de Steve

No ha sido difícil entrar al instituto. Nada que un alambre no solucionará.

Aunque no quiero estar aquí.

Quiero estar ahí fuera, buscando a _.

Se estará muriendo de frío, y estará asustada, sola...

No lo quiere admitir, pero nos necesita.

Nos necesita de la misma manera en la que yo y los demás la necesitamos.

He insistido en ir primero a por ella y luego venir aquí. Pero Dustin y Max me han convencido de que en cuanto terminemos aquí saldremos corriendo a buscarla.

He accedido a regañadientes. Quien sabe lo que puede pasarle ahí fuera.

¿Y si Vecna le ataca? ¿Y si alguien le hace algo?

Me sentiría absolutamente culpable, estaba a cargo de ella. Yo soy el responsable de que se haya escapado...

El sonido del Walkie-Talkie me sacó de mis pensamientos.

Era Robin.

- ¡Dustin! ¿Me copias?

Dustin saco rápidamente el aparato de su mochila, mientras nos movíamos por el pasillo y girabamos en las esquinas.

Max iba en cabeza y se movía tan rápido que a veces la perdíamos.

- ¡Si te copio!

- ¡Nancy es una genio! Vecna empezó a matar en 1959... Su supuesta perdida de tiempo no ha sido así.

Dustin me miro confundido ¿1959? ¿Cómo podía ser posible?

- Wow... eso es una locura. - porque verdaderamente lo era - Pero no podemos hablar ahora

- ¿Qué? ¿Que están haciendo?

- Hemos entrado a la fuerza al instituto para buscar archivos confidenciales, secretos y muy personales

- ¿Puedes repetirlo? - suspiró

- Y _ se ha escapado... - admiti.

- ¡Joder! Solo venid las dos lo más rápido que podáis al instituto. Ya os explicaremos todo.

Pude escuchar como Nancy decía "¿No iban a hablar con la orientadora?" y como Robin decía "Solo los hemos dejado solos dos horas"

Esas palabras me hicieron sentir culpable, no pude cuidarlos...

No pude cuidarla a ella.

* * *

Punto de visión de Max

Llegamos a la puerta de la oficina.

No puedo creer la de veces que he visitado este sitio y ahora estoy irrumpiendo en él.

Meto la llave y la giro, la puerta se abre con un chirrido.

Las luces de las linternas de Steve y Dustin inundan toda la sala, y busco el sitio donde se meterían estos archivos.

¿El escritorio? ¿El armario? ¿Los tendrá aquí?

Lo encuentro... Un casillero.

Abro todos los cajones hasta que...

¡Bingo!

Carpetas con los archivos de todos en orden alfabético. El mio también tendría que estar por aquí, y la verdad es que me aterrorizaría mirarlo.

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