Capitulo XVI

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El sol entraba por la ventana y acarició mi cara con el calorcito.
Entreabri los ojos, y casi me quedo ciega con la luz. Me di la vuelta y me tape gruñiendo.

Poco a poco fui despertándome y recordando lo que pasó a noche.

El dolor de cabeza me recuerda que llore, y el hueco al lado mía me recuerda que Steve se quedó conmigo toda la noche.

¿Donde estaba?

Como si fuera una especie de vidente, la puerta se abrió lentamente y Steve entró.

- ¿_? ¿Estas despierta?

- Mhm

- He hecho tostadas con mermelada, iguales a las de ayer.

- Ahora voy - dije debajo de la manta

- Tenemos que ir a ver a Dustin, Max y Lucas. - dijo metiéndome prisa

- Bajo en dos minutos

- No quiero coger el tráfico mañanero

- Que ahora bajo - gruñi.

Pensé que Steve se había ido, aunque no escuche la puerta cerrarse.

De repente la manta salió volando y di un respingo.

- ¡Arriba! ¡Se te van a enfriar las tostadas! - dijo mientras tiraba la manta a un lado de la habitación

- ¡HARRINGTON!

- Venga levantate - y puso sus manos en sus caderas.

- ¡5 minutos más! - dije cerrando los ojos.

Me refregue contra las sabanas hasta que sentí un tirón de mi cintura, me agarre a las sabanas pero esto no me salvo.

Steve me colocó sobre su hombro y me bajo hasta la cocina.

- ¡STEVE! ¡SE CAMINAR!

- No podemos perder el tiempo, hoy es un día productivo.

- ¡BAJAME!

Cuando me bajo estaba sentada en el taburete de la cocina y un delicioso desayuno estaba delante mío.

- Voy a encender el coche, comete el desayuno.

Agarró unas llaves que estaban en la entrada y antes de salir me grito.

- ¡La ropa limpia está en el sofá!

Y con esto cerró la puerta.

Suspiré y me metí el trozo de pan en la boca.

Este chico era... Un caballero.

¿Desayuno? ¿Ropa limpia? ¿Dejarme dormir con él? Es increíble.

Le vi desde la ventana abriendo el coche y encendiendolo.

En cuanto me acabe las tostadas corrí al cuarto a cambiarme, la ropa olía a detergente.

Doble la ropa que me había dejado, pero antes vi una notita con un corazón y mi nombre.

Para _

Mi corazón se derritio en mi interior, abrí la nota.

Vuelve pronto, ha sido genial
tenerte en casa ;)

Rei al ver su letra desordenada sobre el papel. Se notaba que no había sido un buen estudiante.

Me metí la nota en el bolsillo, porque para mi era especial.

Y antes de irme empañe su ventana con mi aliento y le dibuje cartas sonrientes y un corazoncito.

etéreoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora