Capítulo 12

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Cap #12

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Cap #12

-Que chingados pasa contigo Daniela Lizbeth Quintanilla!!!

El grito de mi padre me hizo pegar un brinco asustada. Cuando Raúl salió cerro la puerta de golpe.

-Papá, de verdad lo siento yo...-

-No que Raúl solo era un amigo- su cara estaba roja y sus manos las tenia en puño mirando a un punto fijo del salón- ¿¡En que estabas pensando!?

-Lo siento- intento disculparme pero el solo comienza a caminar por la sala con una de sus manos en la cintura  y la otra sobando su frente.

Estaba enfadado, demasiado enfadado a decir verdad. Nunca lo había visto así y como no va a estarlo si casi encuentra a su hija haciendo el sin respeto en mitad de la sala. En que estaba pensando, de echo ni siquiera lo hice, solo me deje llevar por el momento sin pensar en donde estábamos.

-No quiero volver a verte con el, Daniela- murmuro señalándome con un dedo-

-¿Qué?

-¡Como escuchaste!- exclama alzando la voz- No es bueno para ti.

-¿Y tu que sabes que es bueno para mi?- me pongo de pie caminando hacia las escaleras-

-Daniela- papá camina detrás de mi- Raúl no es un chico que te convenga, esta metido en problemas bastante grave.

-El no, el que esta metido en problemas en su padre que es un maldito corrupto eso es lo que es.

-Sea quien sea son familia- me toma del brazo deteniendo mi andar- Te estoy hablando a si que mírame.

-¿Que quieres?- le miro a los ojos-

-No quiero volverte a ver con el- dice entre dientes, es la primera vez que mi padre me regaña de esa manera, alzándome la voz o dándome ordenes de que hacer- Te prohíbo que te acerques a el una vez más.

-Que lastima- llevo una de mis manos al pecho fingiendo pena - Es mi compañero de clases por si no lo recuerdas,  y es mi amigo.

-Daniela no estoy jugando.

-Yo tampoco, Quintanilla.

Si las miradas tuvieran rayos laser las nuestras estarían peleando y podríamos quedarnos así mucho tiempo, nuestro orgullo nos ganaba por algo nos apellidábamos "Quintanilla". Agradecía que mamá no estuviera aquí, si no los recuerdos de la infancia asaltarían mi mente  y sería un problema más grave.

El timbre de casa sonó sacándonos de la pelea de miradas. Dejo libre mi brazo en el cual en ningún momento hizo presión o me lastimo.

-Abre la puerta, y espero que no sea Raúl por que si no...

-Ya voy- asiento bajando los escalones que habíamos subido-

Me dirijo a la puerta escuchando los pasos de mi padre alejarse hacia su habitación, giro el picaporte abriendo la puerta.

Don't Blame Me ~Control Z~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora