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Cap #18
Las puertas del hospital se abren automáticamente, peleando con Gerry entramos a la sala de espera, siendo detenidos de golpe al ver como los señores Navarro hablan tranquilamente. Gerry piensa avanzar a si que lo tomo rápidamente de la muñeca deteniendo su andar.
-El padre de Luis esta ahí- señalo con la cabeza-
-¿Y?- cuestiona con el ceño fruncido. Golpeo con la palma de mi mano su nuca- ¡Oye!
-Vamos a esperar a que se vaya- tomo asiento en una silla vacía de la sala de espera- No queremos problemas como la otra vez.- dejo mi mochila de ropa en el suelo-
-Tienes razón- dice imitando mi acción y tomando asiento a mi lado. Quedamos de espaldas a los señores a si que no pueden ver quienes somos-
Quedamos en silencio unos cuantos minutos, mirando alrededor. Ninguno sabia que decir y eso era algo nuevo, me sorprendió no escuchar a Gerry chingando con mamadas. Desvió mi mirada a el, el chico esta nervioso, jugueteando con los anillos de sus dedos.
-¿Y...que paso con Raúl?- me pregunta conectando su mirada con la mía- ¿Por que no vino con nosotros?
-Por que estoy enojada con el- respondo sin rodeos-
-¿A cabrón y eso?- cuestiona ladeando su cuerpo para quedar de lado al mío- Cuéntame, ¿Qué te hizo ese cabrón?
-Primero- rio con sarcasmo pero no me da ni puta gracia- Toma unas fotos y me chantajea con ellas. Segundo me llama frente a todos los de la escuela, "Zorra", me dijo "Zorra"
-¿¡Qué!?- exclama sorprendido como si fuera un recuerdo, cierro los ojos escuchando la voz de Raúl retumbar en mi cabeza llamándome así- ¡Que hijo de la chingada!- dice molesto- ¿Cómo se atreve? Que pendejo.
Me quedo en silencio, sintiendo un dolor en el pecho. Cuando pensé que las cosas iban bien, siempre había algo que terminaba cagando todo.
-Y si fuera poco- limpio una lagrima que se deslizo por mi mejilla- Mis padres me corren de casa, por esas putas fotografías, wey.
-¿Y que vas hacer?- cuestiona cruzándose de brazos sorprendido y molesto a la vez-
-No lo se Gerry- niego volviendo mi mirada al chico- No se- me encojo de hombros- Anoche pase a casa de Serkan por ropa y me dijo que me quedara a dormir esa noche- señalo mi mochila- Siento que eso me hace lo que dijo Raúl, creo que tiene razón-digo con voz temblorosa-
-No wey- niega rápidamente- Eso no te hace ser una zorra, y tampoco eres una zorra. Solo necesitabas pasar la noche, ¿Qué pedo como te van a correr de tu casa? Si están bien pinches locos tus padres, no mames. Vaya sorpresa de Quintanilla.
Al ver mi mirada perdida Gerry sostiene mi mentón con una de sus manos y gira mi rostro a quedar centímetros del suyo.
-No eres ninguna zorra- dice en susurro por la cercanía- Y no es tu culpa lo que paso. ¿Entendido?
