Y básicamente el jueves me lo pasé en la cama, me sentía débil, muy débil, al punto de caer en el piso. Y justo, la única imagen de mi vida que tenía era el último día, antes de que todo esto pasara.
Mamá se la pasó cuidándome. Se había comportado como una verdadera amiga. El viernes llegó y, por alguna razón, me sentía mucho mejor.
Eran las ocho y mamá se preparaba para el baile, se miraba en el espejo, luciendo un hermoso vestido azul celeste, sin mangas, su cabello estaba recogido en un bien elaborado moño, con algunos mechones sueltos y llevaba unos lindos tacones negros. Ella se veía sin duda hermosa pero su cara reflejaba tristeza. Yo, solo usaba mi chaqueta negra y mis blue-jeans, la misma ropa con la que llegué.
-Sonríe -le di ánimos poniendo mis manos en sus hombros- Es tú día especial -ella mordió su labio y una lágrima se resbaló por su mejilla.
-No es especial si no estas con esa persona -bajó su cabeza.
-Oye, oye -la hice girarse para mirarme- Ella estará ahí -negó.
-Con Heather -sequé sus lagrimas con mi dedo pulgar.
-Pero estará pensando en ti -levantó la vista.
-No... ella tiene a la chica más hermosa de todo el instituto a su lado ¿Por qué estaría pensando en mi? -le sonreí.
-Porque eres hermosa, porque te besó y le gustó, porque sabe que eres una chica grandiosa.
-¿Y si es así por qué va con ella? -me encogí de hombros.
-Porque es una tonta, pero tu amas a esa tonta -volteó su cara y negó con la cabeza.
-No, ya no -y entonces mis piernas fallaron, caí al suelo, por suerte los brazos de mamá me sostuvieron para que mi cabeza no llegara hasta allá.
-Isabella ¿Estas bien? -me levanté con sus ayuda.
-Lo estoy, si, solo necesito comer y podremos irnos al baile -ella me ayudó a llegar a la cama.
-No, no puedes ir así -la tomé de los brazos y la obligue a mirarme.
-T, no te preocupes, confía en mi, esto no es nada de que preocuparse, debo ir al baile.
-Pero... ni siquiera tienes pareja ¿Por qué quieres ir? -le sonreí débilmente.
-Quiero verte ser feliz, dicen que los bailes son mágicos, nunca sabes lo que puede pasar -ella soltó una pequeña risita.
-Isabella, ¿Estas segura? -asentí.
-Vamos a ese baile -ella sonrió.
Luego de unos minutos de espera Sweet Pea, el capitán del equipo de fútbol llego en su Porche. Según él, mamá lo había impresionado el día de la fiesta, tanto como para llevarla al baile. No confiaba en él pero debido a las circunstancias, alguien tenia que llevarnos y él se ofreció, claro, no haría esto si no esperara un maratón de besuqueos y toqueteos en el estacionamiento, pero tendría que pasar sobre mi para eso.
-Gracias -dijo mamá cuando él se bajo a abrirle la puerta del auto. Y yo, bien gracias Sweet Pea solo se concentraba en el trasero de mamá.
Me bajé del auto pisando fuerte y los perseguí a paso de golpe.
Cuando entramos lo primero que vi fue a la tía Karen abalanzarse sobre mamá repitiéndole una y otra vez lo hermosa que estaba, el tío Grant estaba detrás de ella e igual que él tío Archie y Jughead quienes conversaban a dos hermosas chicas junto a ellos, reconocí a tía Emily pero a la otra chica no, recordaba que tía Emily y la tía Alison, su esposa, se conocieron en la universidad y ahora, en el futuro–presente llevan mucho de conocerse.
Busqué a mi madre con la mirada, paseaba de un lado a otro buscándola. La zorra de Heather estaba allí pero Cheryl no.
Ahora lo que me faltaba era esto, que Cheryl se hubiera arrepentido y escapado como siempre. Dios, quería matarla.
Perdí a mamá de vista, Sweet estaba hablando con otros mastodontes del equipo pero mamá no estaba.
De pronto oí la voz de Heather, su chillona voz pronunciando el nombre de mi madre.
-Creí que había quedado claro que no vendrías, Toni -dijo. Me giré y la parada frente a ella, en medio de un tumulto de gente que se acercaba a mirar.
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Voten y comenten perdón por los errores ortográficos 🌈
Ya quedan pocos capítulos.
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𝑳𝒂 𝑯𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝑫𝒆 𝑴𝒊𝒔 𝑴𝒂𝒅𝒓𝒆𝒔 [𝑪𝒉𝒐𝒏𝒊 𝑮!𝑷]
RandomMi nombre es Isabella Topaz Blossom, tengo 15 años y odio mi vida. Si como oyeron, odio mi vida; soy hija única, mis madres están divorciadas y a veces desearía que ellas nunca se hubieran conocido. Cuidado con lo que deseas, pequeña Topaz. Esta peq...