Narración normal:
Jueves. Último día en el que el castaño estaría en la ciudad.
Sparta había amanecido como cualquier otra persona, sabiendo que a la mañana siguiente tendría que irse. No quería estar triste, quería disfrutar aquel día todo lo que pudiera, así que decidió dejar su orgullo y cansancio de lado, para poder divertirse.
A las ocho de la noche daría comienzo el baile de invierno, aunque toda la mañana tendrían clase, obviamente. Debido a esto, se levantó lo más temprano que su cuerpo le permitió para empezar a prepararse.
Salió de su cama lentamente mientras que se desperezaba poco a poco, sintiendo cada músculo de su cuerpo estirarse y llenarlo de una inmensa satisfacción. Quitó sus sábanas de encima suya para después dirigirse hasta su baño, donde se asearía.
Abrió el grifo, dejando el agua caer, para que un poco más tarde pusiera sus manos debajo esta y se empapara la cara en un movimiento lento. Empezó a lavarse con dedicación su rostro, para finalmente mirarse en el espejo y dar una pequeña sonrisa mezclada con algo de tristeza interna.
Salió de su baño y caminó hasta su armario, donde miraba y movía con detalle cada ropa encerrada en el mueble. El sonido de las perchas al chocar entre sí, se podía notar a la perfección, debido a que estaba inseguro sobre el atuendo que podía escoger. Terminó rindiéndose, ya que sacó una sudadera de color azul intenso junto con unos pantalones negros y zapatillas blancas.
De su escritorio, cogió los libros que necesitaba para cada materia y los metió en su mochila junto con un peluche de color azul. Revisó que la invitación para poder asistir al baile estuviera dentro, para cerrar la cremallera y poner la mochila en su espalda.
Salió de su habitación dando un bostezo y bajó las escaleras hasta llegar a su cocina, donde simplemente lavó una manzana para comérsela. En ese momento sus padres ya se habían ido, no por el trabajo, sino porque tenían que ultimar los últimos detalles del viaje y tuvieron que ir hasta el aeropuerto temprano.
Dio un primer mordisco a la fruta, oyendo el sonido que producía al ser mordida mientras que salía de su casa. Justo en el porche, había un gran camión con personas que metían cajas dentro de este. En medio de dicho vehículo, aparecía en letras grandes y rojas: Camión de mudanzas.
El castaño al ver esto, hizo una pequeña mueca de desagrado, para después caminar hacia su escuela intentando borrar de su cara aquella expresión. En cuanto llegó a la puerta, se paró justo delante de ella y suspiró. Dio un paso hacia delante, entrando al colegio y al instante, sus compañeros lo recibieron con un buen abrazo.
-Hola chicos.-Saludó mientras que correspondía pasando sus brazos alrededor de algunos cuellos de sus amigos-.
-Hola Sparta.-Dijeron todos al unísono-. Te estábamos esperando.
-Ya, ya lo veo jejeje.-Rió contento por la acción de los demás-.
-Qué más íbamos a hacer hombre, es tu último día con nosotros....-Comentó Víctor con una agradable sonrisa-.
-¡Queremos pasarla todo el día contigo!-Pronunció alegre Mike-.
-¡Eso!-Agregó Acenix por detrás-.
-En el baile de invierno estaremos todos juntos-. Habló Timba que estaba al lado del de ojos azules-.
-Vigilaremos que te lo pases bien y te ayudaremos en todo momento.-Dijo Rius acercándose a Sparta-.
-Estoy seguro de que lo haré, no me gusta que estéis muy al pendiente mío.-Aseguró el castaño un poco incómodo por tener tanta atención-. Soy independiente.
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Intentando vivir contigo (Spartor)
FanfictionTodo va bien, no hay casi preocupaciones y dos amigos llamados Raptor y Sparta convivían felices. Hasta que Andrés se cansa de tener que ocultar algo dentro suyo. En ese momento empiezan los problemas, los cuales Ari, intentará solucionar a toda cos...