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Poco a poco fue abriendo sus ojos y miro a su costado al sentir que alguien sostenía su mano.

Era Yui, estaba durmiendo al borde de la cama sosteniendo su mano.

-"si no cambias tu destino sufrirás, pero..no puedes hacer nada ya que solo eres una humana, quien fue metida en contra de su voluntad en este juego de vampiros sádicos".

Con su otra mano acarició su cabello rubio y por leves segundos la recordó en la misma posición cuidandola en las noches que se enfermaba.

Se conocían hace poco tiempo pero la oji rosa en verdad le había tomado cariño y siempre la cuidaba.
La ayudaba en sus tareas, le preparaba comida, la cuidaba cuando se enfermaba, cuando estaba decaída Yui se sentaba a su lado y tomaba su mano o acariciaba su cabello esperando que quisiera hablar.

'-si no quieres contarme está bien, hazlo cuando te sientas segura de hacerlo pero hasta ese entonces, me quedaré a tu lado'.

Era una persona sumisa y débil pero con un gran corazón lleno de bondad.

Una persona que fue enjaulada desde su nacimiento, su destino estaba preparado por una persona que usaba a cualquiera que se cruce en su camino, ella solo era un peón más en ese horrible y sádico juego.

-Ari -susurro la rubia despertando, la menor la miro con una sonrisa y la mayor le devolvió la sonrisa pero luego bajo la cabeza apretando levemente su mano -lo siento...si tan solo fuera más fuerte, podría hacer algo para que no te hicieran daño.

Su mirada se suavizó y golpeó levemente su frente con sus dedos haciéndola quejar.

-tonta, somos humanas no hay nada que podamos hacer, ni siquiera podemos escapar...solo nos queda resistir.

Las dos se quedaron en silencio y la rubia lamentó no haberse dado cuenta antes de lo que les estaba por pasar.
Aunque sea si se hubiera dado cuenta hubiese hecho algo para salvar a su hermana menor.

No se hubiera quedado de brazos cruzados y ver a su pequeña hermana sufrir a manos de esos vampiros.

-hay...hay algo que tengo que contarte -la oji rosa se enderezó en la silla y junto sus manos en su regazo mirándola triste.

Asari la miro curiosa y espero paciente.

-...soy adoptada.

Parpadeo y luego recordó que ellas no habían hablado desde que llegaron a la mansión.
Cierto, Yui debería querer desahogarse por lo que se enteró.

-lo descubrí en un diario cuando entré a esa habitación pero...cuando fui a buscarlo y lo volví a leer el diario estaba en blanco, solo me quedó esta foto.

Sacó la foto de su bolsillo y se lo mostró

Era Seiji sosteniendo a Yui de bebé.
Asari sostuvo la foto y sus ojos se oscurecieron por unos segundos.

-"maldito vejestorio, cierto..en una ruta Seiji violó a Yui y la obligó a casarse con él, incluso ahora planea usarla para la destrucción de los vampiros, solo es una escoria más".

Le devolvió la foto a su hermana y le sonrió con suavidad.

-y? -la mayor parpadeo curiosa -el que seas adoptada no cambia el hecho que seas una Komori y que Seiji te haya cuidado como su propia hija, el que no tengas lazos sanguíneos no quiere decir que no sean una familia.

-Ari -sus ojos se cristalizaron sonriendo alegré ante las palabras de su hermana.

-si fuera así, yo no sería parte de su familia -le guiño un ojo divertida haciéndola reír levemente -no importa si somos adoptadas, somos familia, siempre vamos a estar juntas, voy a estar para ti -tomó sus manos y pego sus frentes cerrando sus ojos.

"𝐑𝐞𝐧𝐚𝐜𝐢 𝐞𝐧 𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬?!".² ⁽ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵃ⁾.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora