Capitulo 2

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El día era caluroso, y Fluke estaba tentado a quitarse el suéter, pero solo llevaba una camiseta sin mangas debajo. Decidió aguantar un poco más, ya que pronto estaría en la empresa de Ohm, donde el aire acondicionado le brindaría alivio. Mientras conducía las últimas cuadras, pensaba en qué podrían hacer juntos. Eran las 12:00 en punto; tal vez ya habían almorzado, y para comer era muy temprano. Quizás podrían ir por un helado o simplemente pasear un rato. Lo importante era estar con él.

Cuando llegó a M&A Thitiwat, estacionó su coche y se dirigió a la recepción. La recepcionista lo dejó pasar de inmediato; todos sabían quién era. Tomó el ascensor hasta el quinto piso, donde estaba la oficina de Ohm, y trató de calmar sus nervios limpiándose las manos sudorosas. Aunque llevaban dos meses saliendo, casi tres, aún sentía mariposas en el estómago cada vez que lo veía. Tal vez era temprano para decirlo, pero Fluke estaba casi seguro de que Ohm era el amor de su vida. Nunca había sentido algo así por nadie.

Al llegar, vio a la secretaria y se acercó.

—Alicia, hola, vengo a ver a Ohm. ¿Está en su oficina? —preguntó.

—¡Fluke! Hace tiempo que no te veía. No, no está en su oficina; está en la sala de juntas con su nuevo asistente personal —respondió Alicia con una sonrisa.

—¡Ah! No sabía que ya había contratado a alguien —dijo Fluke, sorprendido.

—Sí, apenas hoy. De hecho, están firmando el contrato ahora mismo —explicó Alicia.

—Entonces lo esperaré —decidió Fluke.

—Muy bien, Fluke. ¿Deseas algo de beber? —ofreció Alicia amablemente.

—No, gracias, estoy bien —respondió Fluke, tomando asiento en una silla cerca de la puerta.

Se alegraba de que Ohm hubiera encontrado un asistente; así, tal vez se sentiría menos estresado. Diez minutos después, Ohm apareció junto a un joven apuesto. Una punzada de celos lo atravesó, pero se dijo a sí mismo que no tenía razón para sentirse así. Era normal que Ohm buscara a alguien con buena presencia para el puesto; después de todo, su asistente lo acompañaría a numerosos eventos. Con una sonrisa, se levantó y se acercó a los hombres.

—Hola, buenas tardes —saludó Fluke con amabilidad.
—Mucho gusto, soy Fluke —dijo, dirigiéndose al joven con una sonrisa.

—Mucho gusto, Fluke. Yo me llamo Benz —respondió el otro, algo receloso.

Ohm, con una expresión un tanto fría, lo miró fijamente antes de preguntar:

—¿Qué haces aquí?—

—Vine a verte— 

Ohm no podía creer que Fluke hubiera venido hasta su oficina. ¿Qué esperaba encontrar? En lugar de sentirse complacido por la visita, sintió una irritación creciente. Para él, cada momento con Fluke era una pérdida de tiempo que no podía permitirse. Se apartó cuando el castaño intentó acercarse y, con un gesto, le indicó que entrara a la oficina. Fluke asintió y obedeció, mientras Ohm daba instrucciones a su secretaria.

—Alicia, encárgate de indicarle a Benz lo que debe hacer primero. No me tardaré —dijo, tratando de mantener su tono profesional.

—Claro, señor Thitiwat —respondió ella, mientras Ohm seguía a Fluke dentro de la oficina.

Una vez adentro, Ohm cerró la puerta y suspiró, acercándose a Fluke.

—Entonces, dime, ¿qué necesitas? —preguntó con impaciencia.

—Ya te lo dije, tonto, quería verte. No nos hemos visto estos días y tampoco me contestabas. Como no te gusta que te llame al teléfono de la oficina, decidí venir —dijo Fluke, acercándose más y abrazándolo por la cintura.

Unattractive❌ (Ohmfluke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora