Fluke estaba sentado en la cafetería de su universidad, con un capuchino ya frío frente a él. Miraba su teléfono con el ceño fruncido.
Era la quinta vez en el día que intentaba llamar.
Las primeras dos veces sonó sin respuesta y, en las siguientes, el teléfono fue directamente al buzón de voz. La preocupación comenzaba a invadir su mente.
¿Y si le había pasado algo?
No, seguramente estaba ocupado con el trabajo o en alguna reunión importante. Si algo malo hubiera ocurrido, Kao o alguien de la empresa le habría informado. Intentó tranquilizarse con ese pensamiento. Decidió que, al salir de clases, pasaría por la oficina a verlo.
Tan absorto estaba en sus pensamientos que no notó cuando Prem llegó y se sentó frente a él.
—¿Otra vez no te contesta? —preguntó Prem de repente, haciendo que Fluke diera un pequeño salto en su asiento.
—¡Prem! Me asustaste —protestó Fluke.
—Lo siento, pero, ¿tengo razón o no? —insistió su amigo.
—Está ocupado, eso es todo. Ser el dueño y director de una compañía de marketing no es fácil. Cuando termine aquí, iré a verlo —dijo Fluke, apagando la pantalla de su móvil y dejándolo sobre la mesa junto a su vaso de café.
—Ay, Fluke —suspiró Prem, frotándose el puente de la nariz.
—Tu padre es dueño de un imperio hotelero, y aun así siempre te contesta las llamadas. Deja de justificar a ese tal Thitiwat —lo reprendió.—Su apodo es Ohm, mi novio. Y no lo estoy justificando; es diferente. Mi padre lleva toda su vida en el negocio, ya está asentado y tiene empleados de confianza. Ohm apenas está empezando; es normal que tenga más trabajo y responsabilidades —explicó Fluke antes de tomar un sorbo de su bebida.
—Sí, claro... Mejor cambiemos de tema, no quiero que terminemos discutiendo. ¿Me vas a acompañar al centro comercial más tarde? —preguntó Prem, cambiando de conversación.
—No puedo, Prem. Recuerda que voy a ver a Ohm —repitió Fluke.
—¿Y cuándo te desocupes?—
—No sé a qué hora será, pero si está bien, iremos cuando termine —aceptó finalmente.
—Perfecto, amigo Fluke. Entonces avísame. Ahora me voy, tengo clases —se despidió Prem, levantándose.
Fluke le devolvió la sonrisa y también se despidió, moviendo la mano. Prem se alejó, dejándolo solo. Fluke todavía tenía una hora de descanso, así que pensó en comer algo y luego ir a la biblioteca.
Solo le quedaba una clase más y, después, sería libre.
Esperaba pasar el resto de la mañana y parte de la tarde con su novio, Ohm Thitiwat, el joven empresario más atractivo que había conocido. Nunca, ni en sus sueños más locos, imaginó que alguien como Ohm se fijara en él, pero lo había hecho, y ahora estaban juntos.
Antes de Ohm, su vida amorosa había sido un desastre. Al principio, pensaba que era porque intentaba salir con chicas, a pesar de saber que era gay. Pero incluso cuando aceptó su orientación y comenzó a salir abiertamente con chicos, su suerte no mejoró.
Debía admitir que era bastante aburrido. En lugar de salir a fiestas, emborracharse o ir de compras, prefería quedarse en casa, beber café, leer un buen libro o ver una película.
Tal vez ese era el problema, o quizás su apariencia. No se vestía como la mayoría de los chicos de su edad. Prefería la ropa holgada y los colores oscuros. Evitaba las prendas reveladoras o cortas; en cambio, le gustaban los suéteres y pantalones largos. Su complexión delgada siempre lo había hecho sentir inseguro, y por eso evitaba mostrar su cuerpo.
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Unattractive❌ (Ohmfluke)
Fanfic-Prem, quiero que Ohm se arrepienta -suplicó el castaño, con lágrimas en los ojos. -Entonces te ayudaré. Deseará jamás haberte lastimado -respondió el más alto, antes de abrazarlo. +18 -Contiene lenguaje sexual explícito -Leer bajo su propia respon...