Cada movimiento que Fluke hacía se sentía como una puñalada en el pecho. Solo quería cerrar los ojos y no volver a abrirlos jamás, pero sabía que no podía permitirse ese lujo. Tenía responsabilidades que cumplir, y ninguno de sus problemas sentimentales era una excusa para abandonarlas.
Él era el heredero del imperio hotelero de su padre, algo que había sabido desde siempre. Le gustaba la idea de continuar con el legado de los hoteles Natouch y, en el fondo, soñaba con superar los logros de su padre y hacerlo sentir orgulloso. Pero ese lunes en particular, esa motivación apenas lograba calmar el dolor que sentía.
El reloj marcaba las 7:00 a.m., dándole tiempo suficiente para ducharse y prepararse para las clases de las 9:00. Sabía que su aspecto debía ser deplorable, una representación física de cómo se sentía por dentro: roto, vacío, casi muerto.
Sabía, en algún lugar de su mente, que esos pensamientos eran absurdos, pero eso no los hacía menos persistentes. El remolino de dudas y autoinculpaciones lo mareaba, haciendo que fuera difícil encontrar la paz.
Ayer había estado seguro de que faltaría a clases, especialmente si amanecía en los brazos de su novio. Había imaginado que pasarían el día juntos, pero ahora ese era solo un sueño roto, algo que nunca sucedería.
Con pasos pesados, Fluke se metió bajo la regadera, dejando que el agua lavara un poco de su agotamiento. Mientras el agua caliente caía sobre su cuerpo, sintió que al menos le quitaba un poco del peso que llevaba encima. Pero la sensación de alivio fue momentánea. Su mente estaba atrapada en un torbellino de pensamientos, cuestionándose si podría haber evitado todo esto, si en parte era su culpa por no haber cumplido con las expectativas de Ohm en su relación.
No le sorprendió que Prem no estuviera en la habitación. Sabía que su amigo solía salir a correr cuando tenía una mala noche, y estaba seguro de que esta había sido una de esas noches. Lamentaba profundamente el dolor que estaba causando a Prem. Su amigo no tenía que estar lidiando con este caos.
Si solo lo hubiera escuchado antes, si hubiera visto la verdadera naturaleza de Ohm antes de dejarlo entrar en su corazón, tal vez habría evitado todo este sufrimiento. No habría permitido que lo engañara tan fácilmente, que lo cegara con promesas vacías hasta el punto de ignorar todas las señales.
Fluke se encontraba atrapado en una maraña de emociones contradictorias. Por un lado, sabía que debería haber escuchado sus instintos cuando conoció a Benz, aquel chico que desde el principio le provocó celos. Recordaba claramente la sensación, pero como siempre, se había forzado a ignorarla, convenciéndose de que eran inseguridades infundadas. Ahora, se daba cuenta de que había tenido razón desde el principio. Benz se había interpuesto en su relación y había destrozado todo lo que habían construido.
Sin embargo, sabía que no podía culpar solo a Benz. Si Ohm realmente lo hubiera amado, no habría cedido ante ninguna tentación. Incluso había una posibilidad de que Benz, como él, hubiera sido una víctima del encanto manipulador de Ohm. Quizá Benz también se había enamorado y cegado por el amor, como él lo había hecho. Eso hacía que Ohm fuera el verdadero culpable, un hombre que jugaba con los sentimientos de los demás, dejando corazones rotos a su paso.
Salió de la ducha, envuelto en una toalla, y buscó en el clóset de Prem algo que pudiera ponerse. Encontró una muda de ropa que había dejado allí unas semanas antes: un par de jeans y una sudadera roja. Se vistió con la ropa cómoda y comenzó a cepillarse el cabello frente al espejo, tratando de mantener la compostura.
En ese momento, la puerta de la habitación se abrió, y Prem entró con una bandeja llena de comida: fruta, cereal, huevos con tocino, jugo, café y más. Al verlo, Prem frunció el ceño, claramente confundido.
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Unattractive❌ (Ohmfluke)
Fanfiction-Prem, quiero que Ohm se arrepienta -suplicó el castaño, con lágrimas en los ojos. -Entonces te ayudaré. Deseará jamás haberte lastimado -respondió el más alto, antes de abrazarlo. +18 -Contiene lenguaje sexual explícito -Leer bajo su propia respon...