Capitulo 6

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Bajó corriendo las escaleras, como siempre que su amado novio llegaba y él estaba en su habitación. Como en otras ocasiones, se colgó de su cuello en un abrazo lleno de emoción por verlo.

Ohm, al ver a Fluke bajar, pensó que al menos esta vez no llevaba puesto un feo pants, sino unos jeans para variar.

Aunque, bueno, tampoco eran los más bonitos, pero ¿qué más podía hacer? El sentido de la moda de Fluke era inexistente.

—Me alegra tanto que pudiéramos vernos, mi amor —dijo Fluke, aún colgado del cuello del más alto.

—Sí, bueno... Solo nos vimos dos veces esta semana —contestó Ohm, sin mucho interés.

Ohm esperaba que esta vez Fluke no pusiera otra de sus estúpidas películas de romance, porque no estaba de humor.

Había sido un día largo y cansado, y lo que menos quería era verlo, pero como ya lo había dicho varias veces antes, sentía que era su deber.

—Perdóname, mi amor. Sé que te cancelé varias veces, pero te prometo que haré mi mayor esfuerzo para tener más tiempo juntos. No quiero que te enfades conmigo —dijo Fluke con una expresión de culpabilidad.

Realmente debía hacer lo que fuera necesario para poder dedicarle más tiempo a Ohm, ya que si este se enfadaba con él, estaría completamente justificado.

—Está bien, lo entiendo... —Ohm intentó cambiar de tema.
—.¿Qué quieres hacer?—

—Eres el mejor, cielo —dijo Fluke, besando su mejilla y separándose de Ohm.
—¿Tienes hambre? Puedo pedir que nos preparen algo o salir a cenar —propuso feliz.

—No tengo ánimos para salir, así que mejor que nos preparen algo —decidió Ohm.

—Lo que tú desees, amor —dijo Fluke.
— Iré a decirle a Jenny. Espérame en la sala—

El castaño corrió hacia la cocina. Ohm suspiró y se encaminó hacia donde Fluke le había indicado. Cuando llegó, se dejó caer en uno de los sillones y esperó, sintiendo el fastidio al máximo.

Pasada media hora, Fluke apareció para avisarle a Ohm que la cena estaba lista. Al principio iba a dejar todo en manos de su empleada, pero creyó que sería una buena idea cocinar él mismo y así sorprender a su novio.

Trató de hacer algo sencillo, delicioso, pero sobre todo rápido, pues no quería dejarlo esperando solo. Ambos fueron a la cocina y se sentaron a la mesa. Minutos después apareció una mujer de mediana edad, acompañada de otra empleada, con un par de platos de pollo al jengibre y una botella de vino blanco.

Era un plato que a Fluke le gustaba mucho preparar, pues era delicioso y muy fácil de hacer, así que esperaba que también le gustara a Ohm.

Comenzaron a cenar, y el más alto se asombró. Era bastante rico. Debía admitir que no tenía hambre, pero al probar el platillo y sentir su buen sabor, se le despertó el apetito.

—¿Qué te parece, amor? —preguntó Fluke, ansioso por conocer la opinión de su novio.

—Es delicioso, me encanta —contestó Ohm con total sinceridad.

La felicidad embargó a Fluke.

—Me alegra mucho, lo preparé especialmente para ti.

Eso asombró aún más a Ohm. No sabía que Fluke cocinaba y menos que lo hacía tan bien. Aunque, pensándolo mejor, era obvio: algo tenía que tener que le agradara, no podía ser completamente sin chiste.

—Te quedó fantástico —se limitó a decir.

El resto de la cena pasó sin mayores acontecimientos: Fluke en las nubes porque su comida le había gustado a Ohm, y este último degustando la cena y el vino sin hacer mucha conversación.

Unattractive❌ (Ohmfluke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora