HEROES ASSEMBLE!

Capítulo 31: It's A Visit, Just A Visit

De alguna manera, una simple cerveza de mantequilla con un viejo amigo se había convertido en un viaje de floo y una cena tardía con dicho amigo y su esposa.

-Esto está muy bueno, Hannah, tal vez tenga que pedirte la receta para llevármela-, dijo Harry.

Hannah Longbottom se puso visiblemente nerviosa.

-Una condición, Harry no la cocines en ningún lugar de Gran Bretaña-, dijo burlonamente.

-Tienes mi palabra-, prometió Harry.

-¿Regresas, Harry?- preguntó Neville. -Creía que ya habías vuelto para siempre-.

Harry negó con la cabeza. -Tengo un negocio que atender en Nueva York-.

-Y no es como si pudiera trasladarlo aquí-, afirmó Hannah. -Entre el Caldero y las Tres Escobas y el Hogg's Head en Hogsmeade, realmente no hay necesidad de otro pub. ¿Verdad, Harry?-.

Harry se rió ante la mirada feroz que le dirigía Hannah.

-Nunca intentaría entrometerme en tu territorio-, prometió Harry. -Además, después de la... clientela que tengo en la Guarida, creo que encontraría las cosas un poco demasiado... sedantes-.

-¿Sedado?- repitió Hannah con incredulidad. -Este lugar siempre está lleno de gente y nunca se sabe quién va a venir. La semana pasada apareció un aquelarre entero de vampiros; ahuyentó a todos mis clientes habituales por la noche-.

-¿Qué clase de gente tienes en tu casa, Harry?- preguntó Neville.

-La mayoría es gente normal de la calle, como lo haría Hannah. Pero la Guarida es el lugar de encuentro de uno de los institutos cercanos, van antes y después de las clases todos los días, y a veces también durante el día si tienen un hueco-.

-¿Todos los días?- preguntó Neville, claramente sorprendido.

Harry se rió. -No es como en Hogwarts. Estos chicos no están internados en el colegio, se van a casa todas las noches. Hay algunos colegios que aceptan internos, pero incluso ellos dejan que los estudiantes vayan y vengan -(con estrictos toques de queda, por supuesto)- tan a menudo como quieran; les permite desahogarse y experimentar el mundo "real"-.

Neville sacudió la cabeza ante el pensamiento ajeno. -Suena un poco peligroso-.

-Puede serlo-, se encogió Harry. -Pero la mayoría de los chicos saben cuidarse y no meterse en problemas-.

-Entonces, ¿esos son sus principales clientes? ¿Gente normal y niños de la escuela? No parece tan diferente-, preguntó Hannah.

-En su mayor parte-, Harry se encogió de hombros. -Aunque se sabe que de vez en cuando pasan por aquí superhéroes y dioses-.

Neville se rió.

-Había olvidado que tenías tanto sentido del humor, Harry-, dijo.

-No estaba bromeando, Nev-, respondió Harry con seriedad. -Sí que viene ese tipo de gente. Ayuda a que sean amigos míos, lo han sido desde la invasión chitauri-.

-¿Chitauri?- preguntó Hannah, mirando a su marido para ver si conocía la extraña palabra.

Harry negó con la cabeza. -Había olvidado lo protegido que está el mundo mágico. Hace un tiempo, Nueva York fue invadida por alienígenas del espacio exterior. Hizo falta un grupo de gente extraordinaria para expulsarlos del mundo. Uno de los pocos lugares que no sufrió daños fue la Guarids; así fue como los conocí, cuando vinieron a refrescarse después de la batalla-.

Neville miró a Harry con los ojos muy abiertos. -Eso es lo más loco que he oído nunca. Y no sé si lo dices en serio o te lo inventas. Si fueras George Weasley, sabría que te estás inventando un cuento-.