-Sigo sin entender por qué haces esto-, dijo Doreen después de dar una vuelta completa dentro del dormitorio que le acababan de decir que era suyo para el futuro inmediato.
Harry suspiró desde donde se apoyaba en el marco de la puerta, con los brazos cruzados sobre el pecho.
-No, supongo que no lo harías-, dijo. -En realidad, sólo Hermione lo haría-. Desechó su pregunta sobre quién era esa misteriosa "Hermione" para dar una respuesta. -Hermione lo llama mi 'cosa de salvar gente'. Es algo que siempre he tenido. Si veo a alguien o algo en problemas y hay algo que pueda hacer para ayudar, lo hago, a menudo sin siquiera considerar las consecuencias-.
-Entonces, eres un buen samaritano-, preguntó Doreen lentamente.
-Huh-, gruñó Harry. -Una descripción tan buena como cualquier otra. Y no es que sea para siempre, sólo hasta que te pongas de pie-.
-Así es-, afirmó Doreen con rotundidad, pensando en el trato que habían hecho.
Les había llevado a los dos, con alguna aportación de la camarera, Gwen, casi una hora para concretar los detalles de su acuerdo. Harry le proporcionaría habitación, comida y un trabajo; y ella trabajaría para él además de ir a la escuela. Al menos tendría a alguien a quien conocer en su nuevo colegio una vez que se hubiera matriculado, aunque Gwen estuviera en el curso superior al suyo.
Gwen incluso había insinuado que existía la posibilidad de que sus padres la acogieran. Lo que significaría que no tendría que vivir con Harry, por muy simpático que pareciera. Echando un vistazo a la habitación, supo que por muy extraño que fuera, era infinitamente mejor que vivir en el parque, sobre todo con el frío que hacía cada noche.
-Hay... otra cosa-, dijo Doreen.
Todavía no había dejado su mochila, guardando eso para después de esta conversación en particular. La ceja levantada de Harry fue suficiente para que siguiera hablando.
-Tengo una mascota-, dijo apresuradamente.
-¿Una mascota?- preguntó Harry. -¿Puedo preguntar por qué no lo has mencionado antes?-.
-No es el tipo de mascota habitual-, insinuó Doreen.
-Bueno, yo tenía una lechuza como mascota y tengo un compañero que tenía un sapo cuando era más joven, así que no me imagino que la mascota que tengas sea demasiado inusual-, le aseguró Harry.
Doreen lo miró fijamente. Un sapo no era demasiado inusual, supuso. ¿Pero un búho?.
-El mono Joe es una ardilla-, dijo ella.
Parecía que esta vez era el turno de Harry de mirar fijamente.
-¿Una ardilla?-, repitió. -Bueno, supongo que eso no es tan malo. ¿Está educado en casa, al menos?-.
-El mono Joe sabe comportarse-, afirmó Doreen con indignación.
-Bueno, es justo, pero si Mono Joe hace algún desorden, es tu responsabilidad limpiar después de él-, dijo Harry.
-De acuerdo-, dijo Doreen rápidamente.
-Te dejaré para que te instales-, dijo Harry. -La cena es a las siete pero el resto del día es tuyo-.
-Gracias, Harry-, respondió Doreen.
Harry se limitó a asentir y se fue, cerrando la puerta tras de sí.
Por fin sola, Doreen se quitó la mochila antes de despojarse de su vieja cazadora y tirarse en la cama. Ya desharía la maleta más tarde, pero por el momento estaba disfrutando de la sensación de estar tumbada en un colchón adecuado por primera vez en lo que parecía una eternidad.
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HEROES ASSEMBLE!
Fiksi PenggemarTras cinco años recorriendo el mundo, Harry Potter ha aterrizado en Nueva York. Supone que no hay mejor lugar que la ciudad que nunca duerme para establecerse y forjar una nueva vida. Si tan solo los héroes, villanos, extraterrestres y espías hubier...