HEROES ASSEMBLE!

Capítulo 36: It's A Magical Place

Era un aeródromo más pequeño, alejado del ojo público y, por lo tanto, el lugar perfecto para que el quinjet de los Vengadores se estableciera. También ayudó el hecho de que Tony había podido pagar por el privilegio de utilizarlo, asegurándose de que su presencia no iba a ser ampliamente publicitada.

Así pues, aparte de unos cuantos trabajadores en la distancia, el quinjet fue recibido por una sola persona, cuya capa azul-grisácea se agitaba con la brisa levantada por la nave de aterrizaje. Casi tan pronto como los motores se apagaron, la rampa trasera bajó.

Tony estaba de pie en el centro, con sus habituales vaqueros, camiseta de Black Sabbath y un abrigo deportivo. En la mano llevaba un maletín rojo y dorado de aspecto familiar. A su lado estaba Clint, con un largo petate colgado del hombro y una amplia sonrisa en el rostro. A su lado había una pareja que Harry no esperaba Matt, con el bastón agarrado verticalmente con ambas manos y la cabeza ligeramente inclinada mientras, obviamente, observaba su entorno con sus otros sentidos; y Peter, que rebotaba ligeramente sobre las puntas de los pies, con la cabeza inclinada hacia todos los lados, como si intentara verlo todo a la vez.

Harry se adelantó, con una amplia sonrisa en el rostro.

-Gracias por venir, chicos-, dijo, estrechando primero la mano de Tony y luego la de Clint.

-Es un placer-, respondió Clint.

-Espero que no les importe que hayamos traído a los nuevos reclutas-, dijo Tony, señalando con el pulgar a Matt y Peter. -Capsicle y Nat están en alguna misión profundamente secreta para S.H.I.E.L.D., podría averiguar de qué se trata, pero no me podía molestar. Y Bruce tuvo una especie de emergencia familiar. Algo sobre una llamada de su tío-.

-No es ningún problema-, respondió Harry. -Gracias por venir, Peter, Matt-.

Fue mientras saludaba a los dos hombres que Harry notó movimiento en la rampa del quinjet detrás de ellos. una figura sombría se asomaba vacilante.

-¿Doreen?- preguntó Hary sorprendido.

La chica lanzó a Harry una sonrisa nerviosa y un pequeño saludo.

-Hola, Harry. Espero que esté bien que te acompañe-, dijo insegura.

Harry lanzó una mirada a Tony, pero el multimillonario simplemente se encogió de hombros.

-Se enteró y trató de colarse a bordo. ¿Quién era yo para decirle que no?-, dijo.

Harry lanzó una mirada exasperada al hombre antes de sonreír a la chica.

-Me alegro de verte, Doreen, pero pensé que todavía estarías en la escuela-, dijo Harry.

-¡Oye!- replicó Doreen. -Peter también está faltando a la escuela. Y yo puedo ayudar, ya verás-.

-Tiene madera de buen Vengador-, comentó Clint.

-Bueno, cuantos más sean, mejor-, dijo Harry, ocultando su recelo.

-Además, si tú y Point Break pudieron hacer frente a una invasión alienígena ustedes solos, creo que un puñado de alienígenas sería pan comido-, comentó Tony, -especialmente contra todos nosotros-.

-Algunos alienígenas combinados con algunos magos-, corrigió Harry. -Pero todo eso lo repasaré contigo cuando lleguemos a casa-.

-¿A casa?- Peter se animó. -¿Nos vamos a quedar en tu casa? ¿Es mágica? ¿Vamos a ver toda clase de cosas extrañas que nos convertirán en ranas si no tenemos cuidado?-.

Harry les dedicó una sonrisa ladeada. -Algo así-.

Luego, tras sacar un trozo de cuerda del bolsillo, lo sacó.