—¿Por qué crees que paga la mensualidad? —murmuró Jungkook, inclinando un poco su cabeza y frunciendo el ceño. Estaba intentando descifrar qué narices hacía Taehyung, pero la distancia y su falta de gafas le dificultaron la tarea.
—Porque es tonto. No sé —respondió Namjoon a su lado, sin dejar de recoger las pesas que habían estado utilizando minutos atrás. La clase grupal que tenían había terminado y, como entrenadores del lugar, les correspondía recoger el material—. Oye, agradecería muchísimo tu ayuda. Puedes quedarte mirando a Tae como bobo cuando estén en su apartamento, ¿o no?
Jungkook se sonrojó y acató la petición de su amigo, sin hacer amago de decir mucho más. Intentó ignorar la presencia de Taehyung al final de la estancia, que parecía estar haciendo poses raras frente a uno de los múltiples espejos que tenía el gimnasio. No era la primera vez que lo observaba intentando apretar su abdomen para que se marcaran los músculos en sus fotos. De hecho, la mitad de su página de Instagram estaba llena de fotos de ese tipo.
Ya no le afectaban como antes, a decir verdad. Pero le seguía haciendo gracia porque, como en casi todo, Taehyung lucía esos abdominales por pura suerte. Si tuviera que calificar su nivel de desempeño en el gimnasio, estaría más que reprobado. Era la clara definición de un poser, lo cual era muy chistoso.
—¿Cómo te van los exámenes, Kook? —Namjoon le sacó conversación mientras guardaban todo. Era un sunbae de su carrera, por lo que siempre se interesaba. También era un hyung preocupado y algo ansioso, tal vez más de lo que se creería de un futuro psicólogo, pero amaba su profesión y se le daba francamente bien.
—Como puedo —exhaló el menor, quitándose un poco el sudor de su frente. Habían sido dos horas de clase ininterrumpidas, sumando las dos de spinning que había dado antes. Esa era toda su jornada, y era lo suficientemente agutada como para tenerlo bien entrenado, por lo que no le hacía falta quedarse más rato—. Convivir con Tae es... complicado. No es una persona silenciosa y yo necesito silencio para estudiar.
Pero eso Namjoon ya lo sabía. Y Jungkook ya sabía lo que se venía después de esa confesión.
—¿Por qué no te mudas con Matt? Ya va siendo hora, ¿no?
El pelinegro suspiró. ¿Lo era?
—Matt todavía vive con sus padres, ¿sabes? Y está cómodo con eso...
—Ni modo que esté en casa hasta los treinta —indagó Namjoon. La cara de Jungkook le transmitió que no iba mal encaminado—. ¿En serio? Hum, por más cómodo que uno se sienta, empieza a necesitar su propio espacio, sobre todo cuando se tiene pareja estable.
Sí. Jungkook y Matthew eran lo que se consideraba una pareja estable. Se habían conocido en un seminario que piscología clínica, durante el primer año de la carrera. El chico era mayor que él dos años, por lo que ya estaba cursando su último semestre. Sus padres tenían un muy buen trabajo y le habían proporcionado un nivel de vida alto, por lo que Matt era ese tipo de chico que nunca tenía problemas que los instaban a marcharse de casa. Hasta se llevaba bien con su familia, algo así como la vida utópica que casi ninguna persona tenía el placer de disfrutar.
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Si Fueras Una Chica
FanfictionJungkook no sabía en qué momento sucedió. Lo único que recordaba era haberse ido a dormir después de una fuerte discusión con Taehyung, su mejor amigo y compañero de piso. "¡No puedo estudiar si te pasas todo el día follando con tus ligues!" "Si fu...