GIRL IN RED || Ginny Weasley {wlw}

·17·

Llegamos a las mazmorras y pasamos en silencio por mi sala común. Hay tres personas dormidas en los tres sofás, un sujetador colgado de la chimenea y copas encima de la mesa.

Hay silencio y ronquidos.

Sujeto la mano de Ginny con fuerza y subimos las escaleras a las habitaciones de chicas. Entro a la mia metiendo la llave y cierro la puerta a mis espaldas.

Ginny se acerca y besuquea mi cuello, lo que solo hace que me excite más.

-Espera, espera- digo

-¿Qué pasa, cielo, tienes miedo?- dice con una sonrisa pícara en su rostro

-Sí, tengo miedo de que te escuchen gemir mi nombre- respondo, a lo que ella enrojece, aún así, sin eliminar la sonrisa pícara de su rostro. Saco la varita del pequeño bolso que he llevado conmigo y recito- Muffiato, Fermaportus

Lanzo la varita a un lado de la habitacion y camino hacia delante, obligando así que Ginny retrodezca y se siente en la cama

-Ahora si podremos hacer todo el ruido que queramos- sonrío de lado

-Me gusta eso- sonríe de vuelta, tirando del escote de mi vestido para que quede sobre ella y besarla sin cesar. Me siento sobre sus piernas y ella acaricia mis muslos sobre el vestido.

-No sabes las ganas que tengo que follarte, Potter, follarte hasta que se te olvide tu nombre- susurra con voz ronca en mi oído

-Dios, hazlo- respondo dejando caer un jadeo.

Sin dar explicaciones demasiado explícitas de lo que ha pasado esta noche de viernes de diciembre, se resume en una magnífica velada.

Una media hroa después, caemos rendidas, una al lado de la otra, mirándonos fijamente.

Es preciosa.

Su pelo pelirrojo que tanto amo, recogido en una trenza muy despeinada, lo acaricio con la mano derecha, apartándoselo de la frente, recogiéndoselo también, detrás de la oreja. Sus labios rojos y carnosos, con el maquillaje un poco corrido. Su nariz perfecta, su perfil perfecto. Sus ojos marrones, brillantes, preciosos. Míos.

Sus infinitas pecas, que recorren sus rosadas mejillas. Al intentar contarlas, mis ojos comienzan a tambalearse y a amenazarme con cerrarse, así que solo dejo que se cierren a la misma vez que veo como sus ojos comienzan a cerrarse también, poco a poco, hasta que se cierran del todo y acaban por solo escucharse nuestras respiraciones.

Un escalofrío recorre mi cuerpo desnudo y me tapo con la sábana. 

Sin embargo, antes de cerrar los ojos, observo a Ginny y decido taparla también, para que no tenga frío.

Así, nos quedamos un rato, reposando bajo mis sábanas verdes de franela, hasta que un rato después, cuando noto que mis ojos se cierran y que estoy apunto de quedarme dormida, siento sus suaves y perfectos brazos enrollándose alrededor de mi pecho y como noto su aliento más cerca de mi oído.

Entierro mi rostro en el espacio de debajo del cuello. Justo al lado de la clavícula, absorbiendo todo su aroma, dejando que corra libre por mis fosas nasales.

Ella hace lo mismo; huele mi cabello, suelta una mueca y veo como sonríe. 

Enrollo mis piernas con las suyas, y ella atrae más, si es posible, su cuerpo con el mío, haciendo que nuestros pezones se rocen y haciendo así, que ambas soltemos una risita.

Unos minutos más tarde miro por el rabillo del ojo y veo como sus ojos están completamente cerrados, aunque sé que está despierta.

Simplemente lo sé.

-Gin- susurro con los ojos cerrados

-Mh- musita

Tras pensarlo un rato, y sin saber que decir susurro;

-Nada

Luego silencio, y comprendo que se ha quedado dormida del todo. Luego mis párpados vencen y todo se apaga.