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Un silencio horriblemente incómodo se hace en la habitación cuando nos reunimos los siete,  con caras de sorpresa.

-Tengo... Demasiadas preguntas- dice Hermione

-No es lo que parece- me apresuro a decir- Draco ha... Umbridge ha... Nosotras...

-Nea, deja de tartamudear y explícate- dice Ron

-A ver- interfiere Ginny- Yo...

-¿Qué coño te ha pasado?- pregunta su hermano

-Umbridge tiene, o tenia, una pluma que hace estos cortes cuando escribes, y me ha obligado a usarla. Los cortes han aparecido de ah...

-¿Y tú que haces desnuda?- dice Harry

Mis mejillas se tiñen de rojo. Ya no me acordaba de que estaba en ropa interior. Ron y Neville se apresuran a quitar la vista y yo me doy la misma prisa en coger mi ropa y ponermela en un santiamén.

-Draco ha...- todos miramos al rubio, que sigue tumbado en el suelo, insconsciente- me ha obligado a... Umbridge ha...

Mi boca no cordina con mi mente y no consigo formular frases con sentido.

-Draco ha amenazado con tocarla si yo no escribía- coopera Ginny- hemos hecho lo que hemos podido

-¿Que ese imbécil ha hecho qué?- pregunta Harry

-Está solucionado- le aseguro antes de que todos nos giremos a verle de nuevo y admiremos con más atención su nariz sangrante por el golpe de cabeza y su frente con una herida roja, como la sangre que le brota de ella por culpa del escritorio.

-Ojalá no despierte- dice Ron

-Ojalá- conicido

Después silencio. Solo faltaba una pregunta por formular.

-¿Y qué te obligó escribir Umbrige?- pregunta Ron a su hermana

Otro pequeño silencio

-¿Vosotras dos...?- pregunta Hermione, señalándonos a ambas. -Los celos eran a...- dice apuntando a Ginny con el dedo- Oh...

-¿Qué? Decid algo, porfavor- suplico- Harry

-Con Ginny- susurra él- Yo salía con ella...

-Lo sé, y me siento... Nos sentimos fatal- interviene Ginny.

-Ginny, lo nuestro iba enserio, ¿quieres dejarlo por un lio con una chica? ¿Con mi hermana?

-No es un lio- dice Ginny firmemente- Por que le quiero

Hay otro incómodo silencio.

-¿Me qué?- repito

-Oh- dice girándose en mi dirección, rascándose la nuca- Que te quiero

-¿Me quieres?

-Sí- sonríe

-Oh- sonrío

-¿Y tú? ¿Tú me quieres?- pregunta después

-Sí- respondo

-¿Sí?

Yo asiento. 

Ella sonrie.

-Eh...- dice Harry- de acuerdo

Noto como su expresión se contrae, y sus facciones se ven tristes por unos instantes.

Sabe esconder sus emociones. Pero no sabe escondérmelas.

-Ron, di algo- le obliga su hermana

Él espera, con seis miradas posadas encima suyo.

-Bueno...- dice- Es un golpe fuerte, eres... Ya sabes... ¿Lesbiana?

-Sí, creo que sí- dice

-¿Y tú?- pregunta el pelirrojo mirandome a mi

-No, no... Creo... No, em... Soy bisexual

-¿Te gustan ambos géneros?- pregunta Luna, callada hasta el momento

Yo asiento.

-Supongo que si ere... Sois felices, con eso me basta- dice él

Ambas sonreimos.

De repente la puerta se abre. Por ella entra Umbridge, con el pelo revuelto.

-Eh, vosotros- dice- luego se dirige a Ginny- pelirroja de mierda

-No le hables así- le ordeno

-Cállate, estoy harta de vosotros, niños, decidme que pretenede Dumbeldore creando este grupo o juro que te mataré

-Dumbeldore no...- dice Ginny

-Cruccio- la profesora apunta a la pelirroja con la varita y esta cae al suelo, retorciendose

-¡No!- grito-¡Deténte! ¡Te lo diremos! ¡Te diremos que esconde Dumbeldore!

-¿Qué esconde?

-Bueno... 

-Dímelo- dice alzando su varita, lo que hace que Ginny se retuerza más

-¡Su arma secreta!- exclamo

De repente, el hechizo de Dolores cesa, y Ginny se queda inmóbil en el suelo.

-Tú, Potter- me señala- y tú, Granger- señala a Hermione- mañana a primera hora me guiaréis hasta el arma secreta de Dumbeldore. Después, por la tarde, os quedaréis en el gran comedor. Castigo grupal. Todos los miembros de esta secta. Ya habeis visto lo que le he hecho a la pobrechona, así que si no me reunís a todo el equipo para mañana a las cuatro de la tarde, sufrireis las consequencias.

Dicho eso, nos hace salir de su despacho y todos comienzan a bajar escaleras y a dispersarse. Menos Ginny y yo, que nos quedamos unos pasos atrás.

-Eh, espera- digo mientras bajamos las escaleras, ella quedando un escalón más abajo que yo.

Entonces la beso. La beso porque yo también la quiero.

No, no la quiero.

La amo.

-Te amo, Ginny Weasley- digo entre jadeos, después de estar unos minutos con el beso.

Ella sonríe y me coge de la mano, y juntas nos dirigimos a la enfermería para que la señorita Pomfrey le cure las heridas a Ginny, y así descansar un rato.

Me hacía falta descansar.

GIRL IN RED || Ginny Weasley {wlw}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora