GIRL IN RED || Ginny Weasley {wlw}

·13·

La tarde del día siguiente, después de comprar los vestidos con Hermione, me encuentro en la biblioteca acabando mi parte del proyecto de defensa cuando, de repente, ella se sienta a mi lado y saca de su maletín unas hojas bien ordenadas con su parte del trabajo.

-Toma- me las entrega- ¿Quieres que vaya empezando a copiarlo en el pergamino grande?

-Ajá- respondo sin siquiera levantar la vista

-Vamos, Nea- dice- No estoy utilizando a Harry para olvidarme de Dean

-Sí, claro, seguro

-Lo digo enserio- insiste- Harry es mil veces mejor que ese gilipollas, nunca le usaria para "olvidarme"- dice haciendo comitas imaginarias en el aire con las manos- de él

-Concentrémonos en el proyecto- respondo poniendo las hojas bien colocadas- ya he acabado mi parte. Debemos darnos prisa, es para pasado mañana

-Sí, tienes razón- su voz parece normal, tal vez no está enfadada y se conforma con que le hable.- Hay que entregarlo antes que pasado mañana

Una hora después el proyecto está acabado y decido llevarsélo al despacho de Umbridge. 

-Adelante- se escucha una voz chillona desde dentro del despacho

Entro y cierro la puerta a mis espaldas

-Buenas tardes, profesora Umbridge- digo- Venía para entregarle el proyecto de Defensa.

-Muy bien, señorita Potter, déjelo aquí, sobre la mesa

Le hago caso y dejo el proyecto sobre la mesa. Ella lo observa por encima

-Eh, un momento- interrumpe mientras salgo por la puerta- Entre, señorita Potter

-¿Sí?

-Me estaba preguntando, ¿por qué toda la caligrafía es igual? ¿A caso lo ha hecho todo su compañera, la señorita Weasley?

-No, claro que no, nos partimos el trabajo. Solo que ella ha copiado la información en el pergamino mientras yo recortaba las imágenes. También he hecho el título y...

-¿Los Potter sois todos así de mentirosos y maleducados? 

-No- respondo con un tono tajante- le estoy diciendo la verdad

-Siéntese en esa mesa- dice señalando con una pluma una mesa pequeña forrada con un mantel de color rosa con flores y con un pergamino en blanco sobre ella.

Le obedezco y me siento en la silla

-Va a copiar "Juro que haré el próximo trabajo yo sola"

-¡Pero que lo hemos hecho entre las do...!

-¡Cállate!- grita- "Juro que haré el próximo trabajo yo sola" Por las dos caras de la hoja

Rebufo y me siento derecha

-¿Y con qué escribo?- pregunto con desprecio

-No te preocupes querida- dice- Yo tengo una pluma especial

Me entrega una pluma y luego se queda apoyada delante del escritorio, mirándome fijamente.

-¿Y la tinta?

-Como he dicho, es especial. No necesita la tinta.

Dicho eso escribo en el pergamino.

"Juro que haré el próximo trabajo yo sola"

De repente un dolor punzante me surge en el dorso de la mano. Puedo ver como lo que escribo en el pergamino se escribe en mi mano, siendo acompañado por un chorro de sangre que cae sin preocupación sobre la mesa.

-¿Ha captado el mensaje o hace falta que escriba más veces la frase?- interrumpe la chillona voz de la profesora, haciendo que pegue un salto.

Me levanto corriendo de la silla y retrocedo hacia la puerta con un miedo evidente en mi rostro. Si habia sido capaz de hacerle ese tipo de castigo a algunos alumnos, sabe Merlín de lo que sería capaz esa mujer.

Abro la puerta y salgo corriendo escaleras abajo. He de admitir que algunas lágrimas caen por mis ojos, al menos antes de chocarme con alguien y caer de bruces al suelo.

-Eh, ¿estás bien?- dice Ginny ofreciendome la mano para ayudarme a levantarme.

En ese momento nuestras miradas conectan y noto una pequeña chispa que hace que me sonroje. Ella también lo hace y deja ver una rápida sonrisa.

Luego le doy la mano que está intacta y el chispazo vuelve a suceder. Sonrío bajo mis rojizas mejilas y me levanto con su ayuda.

-¿Qué tal le ha parecido el proyecto a Umbridge?

-Bien- respondo escondiendo la mano en mi espalda.

-¿Sabes la nota?- pregunta

-No, pero espero que sea una buena nota.

-Yo también, has trabajado duro

-Tu también- sonrío

-¿Quieres que vayamos al campo de quidditch y hacemos un partido amistoso nosotras dos?

-Vale- respondo haciendome una cola

-Eh- dice mirando mi mano. Mierda. La escondo rápidamente mientras me muerdo el labio bajo. Sin embargo ella no cambia la cara- Dame tu mano

-¿Por qué?

Pega un tirón de mi brazo y coge mi mano con cuidado, observándola con el ceño fruncido

-¿Quién te ha hecho esto?

-Nadie- respondo rápidamente

-Nea- dice con un tono autoritario- ¿Quién te ha hecho esto? ¿Draco?

-¡No! No- respondo- Nadie, he sido yo en una de las quedadas del ED, la varita se me descontroló y...

-Tonterías- dice- Mientes de pena. Ahora dime la verdad.

Resoplo y muevo el brazo para que me suelte la mano, pero no lo hace.

-Umbridge, pero ha sido un malentendido.

-¿Un malentendido?- pregunta atónita

-Sí, pero no importa, tampoco me duele

-¿Ha sido con su pluma del diablo, verdad?- dice

-Sí- respondo

-Esa hija de puta- dice soltandome el brazo con cuidado- Se va a enterar de lo que vale un peine.

-¿Y qué vas a hacer? ¿Plantarle cara a una profesora? Eso si que es una tontería

-No, no pienso hacer eso- dice recogiendose el pelo en una coleta baja- Voy a ir a hablar con Dumbeldore, ha explicarle lo que te ha hecho a ti, lo que le hizo a Harry, lo que le hizo a Cho y lo que casi me hace a mi.

-Pero...

-No, no hay peros que valgan- dice mientras comienza a anda. Decido seguirla- ¡Profesora McGonagall!

La profesora se gira y viene hacia nosotras

-Sí, señorita Weasley

-Me preguntaba si podría hablar con el director. Solo unos minutos.

-Me temo que no podrá, el director se ha ido del castillo por un asunto en el ministerio y no volverá hasta después de navidad.

Dicho eso se gira, le llama la atención a unos alumnos de primero que están subiéndose a las armaduras de los pasillos y se va.

-¿El director no está?- digo - ¿Entonces...?

-Queridos alumnos de Hogwarts- se escucha de repente por los altavoces de los pasillos- Al habla la profesora Umbridge. Ahora la suma inquisidora, Dolores Umbridge. Debido a que nuestro querido Dumbeldore se ha tomado unas vacaciones, me ha pedido que me quede al mando. Ahora soy la que manda en este castillo. Espero que me respeteis y me tratéis igual que al director, sinó sufrireis las consequencias.