Thorki - Agosto de M-preg

05. Dudas/ miedos

Loki no estaba seguro de esto, empezaba a arrepentirse... Thor había insistido en que debían visitar a sus padres. Él había aceptado, pero ahora dudaba.

-Vamos Loki también son tus padres, no solo suegros. Te adoptaron y vieron por ti, de hecho, sabes que llevas el apellido de la familia, aunque lo cambiaste cuando te hiciste abogado al de tu anterior familia, no quita que ellos tengan el registro de tu adopción. Por favor cielo, nuestra madre merece conocer a nuestro pequeño durazno.

-Ella sí, Odín no- decía molesto, bufando y cruzado de brazos en la cama, seguía en pijama y se negaba a arreglarse para ir a comer con la familia de Thor- sabes que él siempre fue cruel conmigo, nada le gustaba de mí. Siempre me comparaba contigo y con Hela, nunca fui suficiente, no dejaré que le haga sentir lo mismo a mi bebé - decía enojado, maldiciendo cuando sintió lágrimas en sus ojos.

Como había odiado vivir con Odín, nunca era suficiente, sin importar cuánto se esforzara, cuánto intentara y se forzara a ser lo que Odín quería, nunca era suficiente y cuando era él mismo, cuando sobresalía, Odín se enojaba porque no le gustaba quien era Loki. Loki entonces se había esforzado para ser él mismo e incluso encontraba divertido que Odín enfureciera, pero por dentro él rechazo aún le dolía. No quería que su bebé sintiera eso, sabía cuánto dolía.

Thor suspiró una vez más y se sentó para besar su mano.

-Pero sabes que no debes darle gusto a mi padre, solo vamos... mira él pequeño no pasará por lo mismo, no lo permitiré, antes era pequeño y joven igual que tú y no sabía cómo defenderte, pero ya no es así además él no puede interferir en el crecimiento, decisiones o amor que le demos a nuestro niño, pero sabes que tarde o temprano preguntara por sus abuelos, tu padres, los míos... e insisto son los mismos, vamos madre se merece que le dejes tratar a nuestro hijo, también Hela, ¿sí? te lo pido.- decía Thor con ojos de cachorro, como le solían llamar Tony y Loki, de gran Golden apaleado, que hacía que mordiera sus labios porque no podía negarse.

-Te odio, enorme bobo- soltó un suspiro tembloroso, esperando que todo saliera bien, pero aún nervioso – Bien. vamos, quiero ver a Frigga e intentaré ser... civilizado con Odín, pero si hace alguno de sus comentarios... - amenazó señalando al rubio- me regreso a casa en ese momento ¿Entendido?

Thor sonrió triunfante para abrazarlo desde su cintura- gracias amor, está bien nos regresamos, además Hela quiere darte un regalo- decía besando su pancita.

-Aaahh, está bien- se rindió, para finalmente tomar una ducha y vestirse rápido, cepilló su cabello largo, dejando que se formaran las ondas al final, Odín siempre le había reñido por su cabello largo, también por las uñas pintadas que se aseguró se vieran bien, uso una camisa verde de maternidad que era más suelta en el vientre y unos pantalones cómodos, igual los zapatos, pero aun así seguía conservando su estilo elegante- estoy listo, andando.

Seguía nervioso en el camino a la residencia de la familia de Thor, jugaba con sus anillos y miraba nervioso por la ventana, se mordía a veces las uñas.

-No hagas eso, ya lo habías dejado- decía Thor mirando el camino, en una luz roja aprovechó para tomar la mano de Loki y besarlo- si no los ama él se lo pierde, pero para madre y Hela será sin duda su pequeño durazno, a ver cómo compite con el loco tío Tony por atención- decía el rubio sonriendo para seguir adelante, había comprado al menos un pastel en el camino, ya que en verdad se había tardado en convencer a Loki.

-Bien, bien- tomó aire profundamente, intentando calmarse, eso ayudó un poco.

Al llegar a la mansión, Loki sonrió al ver a Fenrir, el enorme perro negro corría al lado del carro, emocionado por las visitas, cuando Thor se detuvo el can se puso a olfatear las llantas y chilló al oler a Loki.