Thorki - Agosto de M-preg

18. Llanto

La noticia del nacimiento de Sylvie se esparció entre la manada, todos querían conocer a la pequeña.

Loki dormía después de todo el dolor y esfuerzo, su nena también lo hacía, como el Omega necesitaba nido, habían permitido que llevarán algunas cobijas, así que la bebé dormía cerca de su madre.

-Es muy linda, felicidades Thor- dijo Steve con una sonrisa a su amigo, luego miró a Tony - quiero uno... un cachorro.

Tony ronroneo y se frotó en la mejilla de su alfa- mmm los que quieras amor- dijo riendo.

-eso dice ahora, pero después te prometerá que te castra- Thor comentó riendo y Steve también se rio, sí sin duda había sido agotador, miraba al omega aún algo pálido y con ojeras, pero muy feliz abrazando a su nena que se comenzó a mover inquieta y a abrir la boquita.

Thor y Steve se pusieron alerta, Tony se rio, la bebé solo bostezo para estirarse sacando la manita de la cobijita, pero la encogió de nuevo abriendo sus ojitos como si le diera frio.

-Solo se está acomodando, y ustedes dos en verdad están demasiado tensos.

-Es que es muy pequeña- dijo Thor y Steve coincidió, se le hacía increíblemente chiquita, ni siquiera se había atrevido a pedir cargarla.

-Pues debes acostumbrarte, la enfermera vendrá para mostrarte cómo ayudar a tu omega, cargarla, sacar el aire, bañarla, cualquier duda será mejor ahora. - dijo Tony cuando entró una enfermera.

-Disculpe las molestias, es hora de la colación del Sr Laufeyson, igual de la bebé, por ahora debe comer cada 4 horas, y hay que despertarla, no está acostumbrada a hacerlo, no deje ayunos muy prolongados o le afectará a su salud- dijo para despertar suave a Loki e ir inclinando su cama.

Loki se despertó algo sobresaltado, pero se calmó al ver a su bebé con él y a su manada cerca.

-Sr. Loki le daré un baño a su pequeña, su alfa me ayudará, le pido me permita mostrarle y el cuidado de su pecho - dijo poniendo un termómetro en Loki y uno de oído en Sylvie quien de inmediato comenzó a hacer caras y a soltarse en llanto dramático por su siesta interrumpida.

Loki miró a su nena, escuchando su llanto, era uno sano, fuerte, su bebé estaba sana, se alertó y miró su pecho cuando sintió húmedo.

-¿Ella llora y yo hago leche?- preguntó algo sorprendido.

-Si, eso es normal - la enfermera decía sonriente.

-Uff bueno, tendré que resignarme... tengo hambre, mucha hambre y sed- se quejó frunciendo el ceño, como si apenas lo notara- tu me prometiste fruta con queso, Odinson.