𖣘𝑳𝒂 𝑭𝒓𝒐𝒏𝒕𝒆𝒓𝒂𖣘

Eight

No sabían bailar.

Ambos querían hacerlo pero simplemente no sabían cómo, Shoto aprendió más de una guerra que de una danza al igual que Bakugou. Dios, ese si fue un momento incómodo ya que ambos no sabían cómo empezar o que se supone que deberían de hacer.

Bueno...¿Ahora qué?- Fué la pregunta que hizo el bicolor, y por más que el cenizo quiso responderle no sabía que decirle.

Supongo que debemos bailar, no? - La respuesta era obvia pero no sabían como hacerlo.

Dios, nunca e bailado en mi vida, ¿Que sé supone que haga? - era incómodo.

Bakugou se quedó meditando un poco ante las palabras del bicolor, en eso recordó los bailes tradicionales de su pueblo, seria lo mismo, no?

Ok, recuerdo haber visto a alguna personas bailar, así que creo saber un poco, sigue mis pasos- le dijo Bakugou a Todoroki para después atraerlo hacia él - con esta mano toma la mía y la otra ponla en mi hombro, ahora yo pondré mi mano en tu cintura y tendremos que movernos lento, como un tambaleó pero elegante, entiendes?

Todoroki estaba nervioso, nadie más que su familia se había acercado tanto a él, ahora podía ver con claridad esos ojos rubíes y el maquillaje que llevaba en la cara, era lindo. Las manos del cenizo alrededor de su cintura se sentía bien, cálido, podría decirse, amaba estar así .

Bakugou estuvo esperando que el bicolor se acomodara, en eso veía como en sus mejillas aparecía un leve sonrojo en ellas, se veía tierno y estúpido, eso creía él.

Shoto! ¿¡Que haces con ese lobo!? - era Fuyumi, al parecer volvió de dónde sea que haya ido.

Bakugou y Shoto se separaron de golpe, y es que ese grito lo escucharon hasta sus ancestros. Shoto estaba asustado, no quería que su hermana le dijera a su padre. En cambio Bakugou estaba enojado, era su oportunidad de saber más del chico de ojos bonitos, pero lo arruinó su hermana.

Bakugou? - mierda, lo único que le faltaba era que su madre apareciera por ahí.

Toda la fiesta paró, de hecho hasta la irritante música dejo de escucharse para pasar a escuchar los murmullos de la gente, vaya mierda.

Shoto, vámonos- fue lo único que dijo la peliblanca para después llevar a su hermano de la mano directo a la salida. Bakugou quiso detenerlos, pero no pudo.

Bakugou, ¿Que rayos hacías con un vampiro? - jodida mierda, lo único que quería ahora era los típicos argumentos de su madre, "los vampiros no son buenos" " mata al que te encuentres" " son obra del dios del Inframundo" todo eso le valía una remerenda mierda.

Solo vámonos - Fue lo único que le dijo a su madre. No quería hacer un teatrito en pleno cumpleaños del rey de la paz.

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El camino a casa fue silencioso e incómodo, Shoto tenía miedo de que su hermana abriera la boca y le dijera todo a su padre, no quería ser encerrado, no otra vez.

No le diré a papá - en el silencio del bosque, fue lo único que se escuchó saliendo de los labios de su hermana- si eso es lo que te preocupa, no le diré pero no quiero volver a verte cerca de ese lobo o de lo contrario tendré que abrir la boca.

Gracias Fuyumi - pudo soltar después de dejar de sentir un peso sobre él, pero, eso implicaba no volver a ver al lobo de ojos rubíes.

Aún recuerda esos ojos sobre él o como sus manos encajaban perfecto en su cintura, se sonrojo de solo volver a imaginar eso, se volvió gay.