𖣘𝑳𝒂 𝑭𝒓𝒐𝒏𝒕𝒆𝒓𝒂𖣘

Thirteen

Yaoyorozu! - Grito hacia la única persona que lo ayudaba en sus momentos más difíciles.

Todoroki-San? Pensé que estaría en la junta con su padre, según me enteré decidirán que día harán la coronación - Respondió su amiga ante su llamado.

Quería mostrarse serio pero sus emociones pudieron más y dejo salir las primeras lágrimas del día.

Shoto! Dime qué pasó? - corrió afligida hacía su amigo para abrazarlo y consolarlo.

Me quiero morir... El viejo me amenazó con quitarme la corona si no tomaba con madurez mis actos, odio está vida Momo... - se desahogo con sinceridad ante su amiga, y es que ella era la única persona con la que contaba y sabía que no lo juzgaria.

Oh dios Shoto, ven, vamos a mi habitación y ahí charlamos con calma - y así ambos se fueron a la habitación de la pelinegra para calmarse.

El rey Enji fue muy cruel está vez Shoto, puede ser el Rey pero eso no le permite tratarte así - menciono su amiga mientras le acariciaba los suaves cabellos que le caían en la frente, por un momento se relajo de todos sus problemas.

A Enji le vale una mierda quien sea, el manda a cualquiera que se le cruce en el camino, y odio ser siempre el que está en su camino - respondió tratando de no volver a soltar las mismas lágrimas que trato de retener hace un rato.

Lo lamento - simpatizó Yaoyorozu - Shoto, no se si es buen momento para preguntar pero la duda me está matando - apenada le confesó a su amigo sus dudas.

No hay problema, dime Momo - contestó, lo cuál logro tranquilizar a Yaoyorozu y animarla a preguntar.

Sobre el lobo que me contó de aquella vez, ¿Que fue de él? Sé que no es de mi incumbencia pero la duda no creo que me deje dormir - confesó.

Shoto no sabía que respoder ya que ni él sabía la respuesta, ¿Que será de aquel lobo; de aquel lobo que de solo pensar en él hace que todos sus problemas parezcan pequeños, de aquel lobo de ojos rubí que lo hacen perderse en el, de aquel lobo que le hace tener problemas en el corazón? No lo sabe y espera llegar a saberlo.

No sé, eh perdido la comunicación con él desde hace un mes - y le lastimaba que fuera así.

Oh - soltó.

Momo pensó que incómodo al bicolor así que decidió cambiar de tema cuando estuvo apunto de preguntarle cualquier otra cosa ambos escucharon el crujido de la puerta.

Era Touya.

Woaaa! Que amable de tu parte blasty! Te acabas de ganar una invitación a nuestra boda - bromeó el lobo rubio hacía el lobo cenizo.

No veía la hora de largarse de ahí, no se lo tomen personal pero él no es de celebrar logros que no sean suyos o los de su familia. Ni hablar de mostrar emociones, era un asco en ese ámbito.

Si si, como sea - contestó tratando de liberarse de aquel abrazo que lo estaba asfixiando.

Kirishima solo veía aquella escena con gracia, sabía cómo era su amigo así que no se sentía ofendido por qué aquel no quisiera abrazar a su pareja, así era él y así lo quería.

Pero, por más que el ambiente fuera cálido y amistoso, algo andaba mal con Bakugou, y lo notó. No dejaría pasar eso de largo.

Denki, cariño, que te parece si vas a la cabaña a hacer unos refrescos en lo que charlo unas cosas con Bakugou, vale? - Pregunto hacía su pareja, a lo cuál este asintió, le dejo un beso en la mejilla y se fue hacia la cabaña a hacer lo que le pidieron.