Fifteen

249 17 18
                                    

Tenko estaba sentado refaccionando con los demás guardias del palacio, hasta que escuchó un golpe fuerte del piso de arriba.

Especialmente en aquella habitación que conocía de memoria así que si importarle nada subió rápido a ver qué sucedía ya que sabía que aquel rubiecito era la prioridad de su amigo.

                                    ⭐

Keigo ya se encontraba sin su camisa acostado en su cama y encima tenía al pelinegro.

- Vamos Keigo, no te hagas el inocente que ambos sabemos que eres una completa puta, o negaras no haber tenido nada con el vampiro? No me hagas reír - Mencionó mientras recorría la espalda del rubio con la yema de sus dedos.

Keigo pataleaba tratando de defenderse pero era inútil, aquel hombre lo tenía aprisionado con su cuerpo y viendo la diferencia de musculatura era ridículo pensar que podría quitárselo de encima.

Escucho como Haruki bajaba su cremallera y solo abrió los ojos presos del pánico, tenía miedo y con las últimas fuerzas que tenía empezó a forcejear.

De pronto la puerta de su habitación fue tirada violentamente y de ahí aparecía un guardia con espada en mano dispuesto a luchar. Keigo agradeció a los dioses y a quién sea que sea el guardia.

- ALEJESE DEL PRINCIPE DE INMEDIATO! o me veré en la obligación de apuñalarlo! - con pose dispuesto a luchar grito el guardia resonando su voz en la gran habitación de Keigo.

- Que mierda, Keigo es mi prometido y puedo hacer con él lo que me dé la gana, largo de aquí! - Grito el pelinegro con la paciencia al tope.

- No haga el problema más grande o seré capaz de llamar a mis compañeros y si es posible a la misma reina! Alejese de su alteza! - Insistió Tenko, enserio que Touya le debía una y grande.

Un Bakugou apareció corriendo y confundido, al ver a su hermano y a su "cuñado" se enfureció más.

- QUE MIERDA CREES QUE HACES!? ALEJATE DE MI HERMANO - La imponente voz de Katsuki hizo presencia y Keigo en lo único que pensó es en que su hermanito no debía verlo así, tan vulnerable.

Yukino soltó a Keigo y se bajó de la cama, no quería problemas con el futuro heredero así que recogió su chaleco y se dirigió a la puerta.

Al pasar no negara que se sintió intimidado con la mirada rubí llena de furia de Katsuki, así que sin más salió lo más rápido que pudo.

La habitación quedó en un gran silencio incómodo para los tres presentes, más para Keigo que aún no procesaba todo de manera correcta.

- Gracias ahora sal de aquí, luego bajaré a darte tu recompensa - Ordenó Bakugou al guardia que aún estaba parada en la puerta.
Este solo se inclino y se fue sin decir una sola palabra.

Ya estando solos Bakugou se acercó hacia Keigo y sintió un nudo en la garganta al ver a su hermano así, la sonrisa que siempre cargaba ahora era reemplazada por una mirada perdida y dolida.

- Llora se que quieres hacerlo, aquí estoy yo para cuidarte Keigo - Dijo Katsuki rompiendo el silencio y acomodandose en la cama para abrazar a su hermano.

Keigo no pudo más y finalmente lloro siendo consolado por Katsuki.

                                    ⭐

Después de aquella plática con su hermano no pudo estar tranquilo.

Que haría ahora? Salir corriendo a buscar a Bakugou no era una opción adecuada en estos momentos. No quería hacer enojar a su padre más de lo que ya estaba o incluso meter a Touya en problemas por su culpa.

Suspiro en la soledad de su recamara.

Necesitaba despejarse pero no lo dejaban salir a menos que sea para asuntos reales o salidas familiares.

Así que decidió mejor tomar una siesta, bostezo y se dirigió a su cama para descansar cuando unos golpes en la puerta lo interrumpieron.

-Adelante-

- Alteza! Es su madre, acaba de ser trasladada con la curandera del reino! - Y toda la tranquilidad de Shoto se había esfumado.

Su madre, su mundo.

Salió corriendo de su habitación directo a las caballerizas dispuesto a tomar un caballo para ir a ver a su madre, le importaba poco el regaño que le darían después.

Escucho gritos atrás de él diciendole que no tenía permitido salir aún del palacio pero se las ingenió y salió directo hacia la cabaña de la curandera, con un nudo en la garganta la brisa de la tarde le pego en la cara.

Podría resfriarse luego pero nada le impidió seguir su camino.

Tenía que llegar.

                                    ⭐

- Pasa algo mocoso? Porque me llamaste de esa manera tan repentina - Hablo confundida Mitsuki después de haber sido citada por su propio hijo a la sala.

Bakugou luego de haber tranquilizado y dormido a Keigo salio dispuesto a hablar de eso con su madre, no quería siquiera pensar que hubiera pasado si nadie hubiera llegado a la habitación de Keigo.

Eso debía parar y ya.

- Keigo no se puede casar, ordenó que acaben ese maldito matrimonio y no lleguen siquiera al altar - Respondió serio y con un semblante serio enfrente de su madre, la cual lo veía como si acabará de decir un chiste, un pésimo chiste.

- Oí bien Katsuki, ordenar? Tú no estás en condiciones para dar órdenes mocoso - Respondió Mitsuki a lo que dijo su hijo, lo cuál le parecía totalmente ridículo.

- Bruja es que no lo entiendes, el imbécil de Yukino estuvo a punto de abusar de Keigo! Si logras entender eso maldita sea, ese hijo de puta estuvo apunto de herir a mi hermano! - A este punto Katsuki ya había empezado a alzar la voz. Algo que desagradó a Mitsuki.

- No me levantes la voz! Soy tu madre y es hora de que entiendas que Yukino y Keigo harán eso en cualquier momento de su matrimonio- Bakugou no podía creer las palabras que salían de la boca de su madre - deja tus ridiculeces y cumple con tus deberes en vez de meterte en la vida de tu hermano - Mitsuki estaba dispuesta a salir de la sala.

Pero Bakugou no permitiría eso.

- Eres una madre de mierda

Mitsuki paro en seco al oír eso.

- Como puedes hacer que esto no paso cuando uno de TUS hijos estuvo a punto de ser prácticamente violado? Eh!? Crees que papá estuviera orgulloso de lo que haces ahora!? KEIGO ESTA SUFRIENDO POR TU MALDITA CULPA MITSUKI! - Bakugou a este punto sentía que su mandíbula explotaría de tanto apretarla del enojo.

Su madre simplemente salió sin siquiera dar la vuelta y darle la cara.

Maldita sea, necesitaba salir lo antes pronto de ahí.

Salió no sin antes mandar a diez guardias a vigilar la habitación de Keigo por órdenes de él.

Necesitaba un respiro de todo eso, cómo fue que esa mañana tranquila y acogedora paso a ser una pesadilla. No sabía y por ahora no quería seguir pensando en eso.

No tomo un dragón , solo se dispuso a caminar sin rumbo alguno.













HOLAAA

Les dije que habría sufrimiento 🙊 sorry not sorry.

Esto servirá para un desarrollo más adelante en la historia tanto para Bakugou como para Keigo, en si para todo el reino de los lobos.

¿Que hará Mitsuki ahora?

¿Keigo será capaz de seguir como si nada?

¿Cómo se sentirá Touya al enterarse de lo que está viviendo Keigo?

¿Que pasará con Rei Todoroki?

Muchas preguntas, muchos capitulos.

(Que no se note que estoy tratando de recompensar mi desaparición JAJSKAK)

LOS AMOOO nos leemos luego 💗

𖣘𝑳𝒂 𝑭𝒓𝒐𝒏𝒕𝒆𝒓𝒂𖣘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora