14

940 110 2
                                    


Era una noche fría, las estrellas brillaban en el cielo y los sirvientes no paraban de ir en un lado a otro, yo ya estaba afuera de la mansión y mi hermano Kyle estaba parado a mi lado arreglándose las mangas de su traje.

—No sé por qué tarda tanto madre—Se quejo.

Viernes noche, teníamos un cumpleaños que celebrar, el de Milo el hijo del ducado Drutler. Era un día muy especial porque justamente se iba a celebrar en uno de los castillos imperiales, no el principal, sino uno que era exclusivamente para fiestas y organizaciones de mayoría de edad.

Es su mayoría de edad, y aunque no es el único que cumple años de la nobleza hoy, el único protagonista es él, ya que justamente decidió celebrar su cumpleaños por la noche, en lugar de por la tarde. A Milo le gustaba ser el centro de atención casi siempre que podía.

Estábamos invitados, como la mayoría de los nobles de alto rango, ya que aparte de egocéntrico Milo también es una persona bastante "sofisticada" lo que viene siendo a que le gusta rodearse tan solo de gente rica y como íbamos a la academia en la cual ese tipo de distinciones era ilegal suponía que él estaba aprovechando todo el tiempo posible para mostrar sus preferencias sin ninguna prohibición.

—Mira, ahí vienen—Avise a Kyle cuando vi nuestros padres bajar de las escaleras yendo al carruaje.

—¡Por fin! Pensé que nunca llegarían —Suspiro Kyle dramáticamente.

Cuando llegamos, madre; la duquesa Eleanor lo fulminó con la mirada, ella era una mujer que empezaba a tener serios problemas con sus vestuarios, aunque procuraba no exagerar, hoy iba con un conjunto dorado similar al de mi padre, bufé por lo bajo, madre había oído a Kyle quejándose.

El dinero cambia incluso a las personas más ricas, al parecer. Eso es lo que pasa cuando uno tiene tan solo la preocupación de verse bien y nada más, que lamentable.

Padre ignoro la situación y entramos al carruaje al final uno por uno.

Me senté junto a mi hermano dentro del carruaje, en un principio se suponía que iba a ir con el príncipe Alex, pero él me mandó una carta diciendo que iba a retrasarse un poco, así que no podíamos venir juntos.

Lo cual no era ningún problema para mí.

##

Luego de una media hora en carruaje bajamos en pareja de dos en dos, primero la duquesa y el duque luego nosotros, sus hijos.

No tardamos mucho en ser rodeados de nobles que venían a saludar, mis padres se alejaron con un matrimonio noble que venían del este, la región de los Elleius. Había escuchado hablar poco de ellos, pero al parecer aún viendo amigos de nuestro ducado.

Rodeaba el brazo de mi hermano con el mío, hasta que no viniese Alex, estaría con él. Estábamos fuera del castillo, había gente que estaba entrando ya, de entre esas personas vi a mis padres ir con aquel matrimonio y un chico alto, probablemente su hijo.

—¿Kyle entramos?—pregunte.

Kyle se giró a verme.

—Claro, pero antes, vamos a saludar a Jeremy y los demás—Me sugirió viendo a un grupo de nobles lejos.

A diferencia de mí, Kyle llegó a hacer amigos verdaderos en la academia, tenía un grupo de amigos y todo, suponía que su entrenamiento como soldado también tenía algo que ver con su forma de socializar, a Kyle no le tocó lidiar con el lado sucio de la aristocracia.

Accedí a entrar con él y su grupo de amigos. Aunque cada vez que nos acercábamos más venía gente a saludarnos o a acernos la pelota, que vendría a ser lo mismo

Manipulando el flujo de la novela [..]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora