Kim Seokjin tiene varias pasiones entre ellas está la comida y el prepararla cuando puede entre su vida de Idol, pero una nueva cocinera no le dejara tanta libertad para preparar su comida como el desea, así que tendrá que pelear con ella para poder...
Miraba como se le acercaba demasiado a Inara, tenía dos semanas que ese tipo estaba aquí paseándose cómo un perrito cerca de ella.
—Sam me agrada, es un buen chico, hace buena química con Inara.
—¿Te parece? Es un torpe a su lado.
—¿No que es una bruja?
—Lo es.
En eso observé cómo el chico le daba a probar algo en la boca.
—Aaaaah no lo soporto.
Me levanté de la silla de maquillaje y fui hasta donde estaba Inara.
—Óyeme tu, deja de estar coqueteándole a la bruja y apúrate con lo demás, grabamos en menos de diez minutos.
—No le prestes atención Sam, es solo un tonto.
Tomo al chico de la mano y salieron del set, yo fui tras ellos, cuando vio que los seguí, se paró y le dijo algo para que se adelantará.
Se giro hacia mi, pero antes de que yo llegara miró su teléfono y volvió a cambiar su semblante.
—Necesitamos hablar ridícula, no me parece que ese tipo ande como garrapata contigo no te deja trabajar.
Suspirp un poco y se mordió el labio.
—Tiene que estar pegado a mi, me va a cubrir dos meses, tengo un curso en Japón y debo ausentarme.
Se le empezó a quebrar la voz
—¿Inara?
—Estoy cansada, mi madre no me apoya en esto y mi padre pelea con ella de manera constante, estoy haciendo todo mi esfuerzo, no le pido nada Seokjin.
Supongo que es la misma razón por la que estaba triste la última vez.
—¿Te dijo algo?
Me mostró el mensaje que le llegó.
¿Cómo quieres que te felicité por algo que es estúpido? No te molestes en venir en mi cumpleaños, espero que Japón sea más importante que tu madre.
—He estado a nada de rendirme.
No sabía que hacer, ahora yo estaba como en shock, siempre anda con tantas energías que no pensé que tuviera tanto peso encima, quería que dejara de llorar.
Entonces la besé.
Primero no respondió pero después empezó a mover sus labios, me jalo de la camisa para acomodarse mejor.
—¡Hyung el manager te habla!
Nos separamos espantados, ella me empujó.
—Te hablan.
—¡ya voy!
Camine dos pasos pero me regresé tome a Inara por el rostro y le di otro beso.
—Hablaremos después de la grabación —le di otro beso —no llores sin mi ridícula ¿ok?
Me empujó de nuevo y corrí a la grabación.
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