Kim Seokjin tiene varias pasiones entre ellas está la comida y el prepararla cuando puede entre su vida de Idol, pero una nueva cocinera no le dejara tanta libertad para preparar su comida como el desea, así que tendrá que pelear con ella para poder...
Sus gemidos hacían eco en todo mi baño, los embistes sonaban fuertes por el agua que empapaba su cuerpo y el mío, se había quedado en mi habitación y ahora estábamos tomando una ducha juntos.
Sostenía su pierna mientras la otra tocaba el piso, su mano estaba en mi cuello y la otra en uno de mis hombros, el cual ya estaba con marcas rojas debido a las mordidas que me gustaba darme en ellos.
—Jinnie.
Mi nombre entre gemidos, me hacía descontrolarme un poco, me salí para girarla la incline un poco hacia enfrente y me volví a hundir en su interior, acaricie su espalda mientras mis caderas golpeaban fuertemente contra ella.
—¡ Seokjin joder!
La jale del cabello para alcanzar su cuello con mi mano libre.
—Debería ocupar esa sucia boca tuya.
Mordí su espalda y me corrí al sentir que me apretó con fuerza para terminar con sus piernas temblando por el orgasmo. Nos bañamos en verdad después de eso, claro con uno que otro beso de por medio.
Estábamos los dos por salir del baño, cuando asome mu cabeza mire a Jungkook en mi cama con su teléfono.
—¡Jungkook!
Empuje a Inara dentro del baño y cerré la puerta..
—¿Estás acompañado?
—Eso no te importa mocoso, ¿ Que haces en mi habitación?
—Prometiste llevarme a comer a ese nuevo lugar y me canse de esperar en mi habitación.
—Son las siete de la mañana, deja me cambio y voy por ti, ahora largo.
Me toma algunas fotos en toalla y sonríe.
—Subire esto a Twitter si no te apuras.
—¡Largo!
—¡Adiós desconocida!
Lo saqué de la habitación y puse el seguro, fui al baño para abrir la puerta.
—Perdona.
—Es mi culpa por acostarme con un hombre con hijos, además soy yo la que te pedí que no contarás de esto con nadie.
La tome del mentón.
—¿Temes que piensen que tú mayor rival te gano?
—Temo que mi madre se entere y el problema que tengo con ella aumente.
—Esta bien —le di un tierno beso —deja me cambio o todo Twitter sabes que una bestia salvaje me atacó los hombros.
—¿Me culpas? Me dio fandom desea esos hombros.
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