𝟢𝟢𝟤. 𝖻𝗒𝖾 𝗆𝖾𝗆𝗈𝗋𝗂𝖾𝗌

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❗️ ❪ ⲃⲩⲉ ⲙⲉⲙⲟꞅⲓⲉ𝛓 ❫

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BYE RECUERDOS
‼️ Salem, 1972.



UNIVERSAL, POV !!



Sabrina veía fijamente su habitación, era una niña, más no estúpida y sabía perfectamente que su madre no estaba viviendo la mejor etapa de su vida y que ni de chiste llegan a tener la tan famosísima "estabilidad económica" y se podía observar en esa habitación color blanca.

Cuarto pequeño, con pocos juguetes viejos y desgastados, una cama individual sin peluches adornándola a excepción de Capitan Rene su único peluche una rana vestida de marinero que tenía desde siempre, al lado estaba solo una almohada simple y entre la puerta y una pared había un tocador con closet, en el solo había un cepillo, un atomizador, ligas, unos lentes y un perfume oh y un lindo dibujo de ella y su hermano al igual que su ropa.

Toda su vida había visto a las demás niñas de Salem, con sus lindas ropas, vistiendo bonitos zapatos y hermosos peinados, les tenía envidia y no podía negarlo, tenía envidia de que ellas cada navidad tuvieran lo que deseaban, en sus cumpleaños tenían hermosos regalos y grandes pasteles y por lo que más las envidiaba, todas ellas si tenían alguien a quien llamar papá.

Tenían alguien a quien llevar a los eventos del famoso "día del padre", tenían a quien entregarle siempre esos regalos horribles pero que tenían mucho cariño entre el pegamento y el macarrón, tenían quien las abrazara como solo sabe abrazar un padre, tenían todo lo que Sabrina deseaba.

(...)

Guardaba todos sus recuerdos en cajas de cartón con cinta adhesiva, hasta que llegó a un cajón que no recordaba, el cajón de los dibujos. Saco todo lo que estaba dentro, veía años pasados en esos dibujos.

Encontró un dibujo de cuando tenia 5 años, cuando la maldición para ella inició, cuando toda la mierda de la sociedad recayó en los hombros de una niña pequeña.
El dibujo solo era ella, con su hermano y su madre y al lado escrito en una horrible letra y poco legible; "No hay Papá".
Luego fue encontrando más dibujos, unicornios, dragones, princesas, etc.

— Hey Brina — habló su hermano mientras abría poco la puerta.
— ¿Que pasó?
— ¿Que haces?
— Guardó mis cosas ¿por? — dijo Sabrina hacia Mefisto que se encontraba ya completamente dentro de la habitación y sentado en la pequeña cama de su hermana.
— ¿Que te parece la idea de irnos?
— Me da igual, este es mi primer año en el colegio y la gente aquí es mala, así que supongo que mamá tiene razón.
— Lorena hace las cosas por ella y solo por ella y lo sabes, pero, quizás en Denver te vaya mejor.
— Quieres decir nos va ir mejor, deja de creer que la vida no te quiere.
— La vida no quiere a nadie que tiene el apellido Davis, Brina. Pero bueno, ¿Quieres comer?
— Si — dijo la pelirroja tocando levemente su estómago, tenía hambre y mucha.
— Ven, hoy comemos fuera, no tengo ganas de comer con Lorena.

Los dos hermanos bajaron las pequeñas escaleras, Mefisto tomó de una pequeña mesa un juego de llaves, eran las llaves de la casa y la camioneta que usaban.

— ¿A donde van? — habló la madre de los chicos mientras dejaba de empacar las cosas de la cocina.
— A comer — hablo ahora Mefisto, tomando la mano a Sabrina para sacarla de esa casa.
— Espera a que les de dinero, solo subo por mi cartera y — la mujer se vio interrumpida por la voz de su hijo.
— No necesito tu sucio dinero Lorena, yo tengo, volvemos en un rato.

Mefisto sacó a su hermana de la casa sin dejar acabar a su madre de hablar, estaba furioso, toda su vida lo había estado con ella, la odiaba y ni si quiera el podía decir con palabras el por qué.

Quizás era por que toda su vida había escuchado que su madre era la culpable de que ambos jóvenes no tuvieran una figura paterna, había escuchado miles de veces lo mismo "esta maldita, es su culpa".

A veces pensaba en que hubiera pasado si Patrick jamás se hubiera ido, todo lo que hubiera vivido con el. Se perdió tantas cosas desde que se fue Patrick.

Y ahora todo lo que se supone que debe hacer un padre hacia su hija, lo debe hacer un hermano hacia su hermana.

Mefisto Davis estaba madurando y muy rápido para su edad.

— ¿A donde quieres ir? — preguntó el chico mientras arrancaba la camioneta.
— Quiero pizza.
— Pues vamos a por pizza — tomó el camino más cercano a la pizzería en donde solían comer normalmente, el camino fue como siempre lo era cuando Sabrina y Mefisto estaban solos, tranquilo.

La radio se escuchaba de fondo, Breaking up Is Hard to Do de The Partridge Family, sonaba levemente, la letra de esa canción era sobre desamor pero para Sabrina Davis era lo mejor, por el ritmo claro, amaba las canciones con un ritmo pegadizo, que podrías bailar aunque trata sobre la cosa más triste del mundo.

Estuvieron escuchando la radio, hablado y riendo poco hasta llegar a la pizzería.

— Hemos llegado — Mefisto abrió la puerta de su lado para ir a abrir la puerta de su hermana —. Vamos lady.
— Muchas gracias caballero de horrible pelo — Sabrina tomó la mano que su hermano le estaba ofreciendo para bajar.
— ¡Ey! No ofendas mi cabellera, solo le hace falta un leve recorte.
— Puede ser el nuevo nido de alguna ave.

Ambos Davis amaban esos momentos, amaban pasar tiempo juntos, Sabrina amaba estar a solas con su hermano y Mefisto amaba estar a solas con su hermana.

Ellos dos sabían que podían estar siempre juntos y nada ni nadie, ni la misma mala suerte hará que ellos se separen, ¿o si?





Ellos dos sabían que podían estar siempre juntos y nada ni nadie, ni la misma mala suerte hará que ellos se separen, ¿o si?

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luckless witch,  robin arellano !!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora